Quebec se ha convertido desde hace mucho en un mercado atractivo para los productores de vino del mundo. El paladar quebequense está educado en la variedad. “Son pocos los mercados que pueden ofrecer tanta diversidad. En Quebec se puede encontrar hasta 80 países productores de vino en la oferta presente en las sucursales” afirma Maryline Demandre, representante de Wines of Argentina. Uno de estos países es Argentina. La sommelière y periodista Marina La Forgia nos indica que el vino argentino en Quebec “no es una moda sino una tendencia creciente”.
El catálogo de vinos argentinos en la SAQ, el ente que centraliza la venta de bebidas alcohólicas en la provincia de Quebec, ofrece 478 botellas de diferentes vinos del país sudamericano.
Las bondades del vino de dicho país se acrecientan en sus alturas y llanos. Han llegado a Quebec desde el norte de Argentina, en Jujuy, de Mendoza y hasta Río Negro. Desde 2014, la oferta de vino argentino en la provincia se ha triplicado.
La variedad es una cualidad de los vinos argentinos. En Quebec encontramos el Malbec de ese país, la cepa que llegó desde Burdeos en 1868 y que hoy constituye el 65% de las variedades exportadas. Otro vino destacado proviene de la cepa criolla que crece sola en Argentina: el torrontés, del cual se producen vinos blancos de valía.
¿Pero qué es lo que últimamente está interesando a consumidor de vino en Quebec? “Se buscan cada vez más y mejores vinos afrutados que a los robustos; vinos de certificación bio que otros menos puros y, sobre todo, los de terruño: el resultado del clima, tierra, cepa y savoir faire de la casa vinícola ”, señala Maryline Demandre, que el año pasado acompañó a la comitiva de la SAQ hasta Argentina. “Por supuesto, hay un interés por parte de la SAQ en diversificar su oferta; en las próximas semanas se podrá apreciar más vinos argentinos en las sucursales”, informa.
Por otra parte, gracias a la alta demanda de vinos, la SAQ ha abierto una puerta a la importación privada. “Esto es una gran oportunidad para los productores argentinos y es un gran desafío para nosotros ya que la competencia es feroz”, sostiene Maryline Demandre. A propósito de la nueva decisión de la SAQ, Marina La Forgia recalca que “la modalidad de compra por cajas de vino, se mantiene; y esto favorece, por ejemplo, a un restaurante interesado en aumentar la variedad de su cava”.
De acuerdo al Reporte Anual de la SAQ de 2019, hay vinos de tres países de habla hispana que han sobresalido por sus ventas y se ubican entre los diez primeros de la lista: España alcanzó el 9%; Chile, el 3%; y Argentina el 2%.
Wine by numbers, indica que a pesar de la pandemia, las importaciones de vino aumentaron en Canadá durante los seis primeros meses del año en curso. El país ha importado 223, 9 millones de litros entre enero y junio del 2020 (12 millones de litros más que lo alcanzado en el mismo periodo en el 2019). De esa cifra, 79,9 millones corresponden a litros de vino en barrica.
En la lista de importadores de vino en barrica destaca Argentina. Canadá le ha comprado 12 millones de litros. De hecho, las importaciones en barrica aumentaron en comparación a las de vino embotellado gracias a una disminución en el precio. La suma del vino en barrica de Argentina, Chile y España (3.4 millones de litros) representa el 43% del total comprado por Canadá en la primera mitad de este año.
El vino argentino seguirá ganando espacios en estos territorios del frío, y aunque aún las ventas no hacen sombra a Francia o Italia, su fama bien ganada se acrecienta.
Artículo publicado originalmente en Hispanophone