Trudeau vuelve a ganar las elecciones, pero no logra la mayoría absoluta que buscaba

El primer ministro adelantó los comicios para tratar de conseguir un gobierno más fuerte. El resultado, sin embargo, ha sido prácticamente idéntico al de 2019: el Partido Liberal seguirá gobernando en minoría.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau. Foto: MSC / MCI / Wikimedia Commons

El Partido Liberal ganó las elecciones generales celebradas este lunes en Canadá, de acuerdo con las proyecciones de la radiotelevisión pública, CBC. Es la tercera victoria consecutiva para el actual primer ministro, Justin Trudeau, que, sin embargo, no logró la mayoría absoluta que buscaba cuando convocó las elecciones anticipadas, tan solo dos años después de los últimos comicios.

A falta del recuento final, los liberales habrían conseguido entre 156 y 158 de los 338 diputados de la Cámara Baja del Parlamento, lo que aboca a Trudeau a un nuevo Gobierno en minoría.

A la 01.31 horas ya de este martes (hora del Este), las proyecciones otorgaban al Partido Liberal 156 diputados frente a los 122 de los conservadores del PC, 31 del soberanista Bloque Quebequés (BQ), 27 para el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NDP), y 2 para el Partido Verde. En los comicios de 2019 el Partido Liberal obtuvo 157 escaños, prácticamente los mismos que este lunes.

Se trata, pues, de una victoria agridulce para Trudeau: le confirma en el puesto de primer ministro para otros cuatro años con un aprobado general para su gestión, pero añade también presión a su futuro liderazgo en el Partido Liberal.

Cuando Trudeau decidió, el pasado mes de agosto, convocar elecciones anticipadas, las encuestas indicaban que los liberales estaban hasta 10 puntos porcentuales por delante de los conservadores. En ese momento, una mayoría de canadienses aprobaba la gestión del Gobierno con respecto a la pandemia y a la crisis económica creada por la COVID-19. Tras las convocatoria de las elecciones, sin embargo, muchos votantes expresaron su descontento con los comicios y los liberales empezaron a perder apoyo.

Durante la campaña electoral, Trudeau defendió la necesidad de convocar elecciones para que los canadienses puedan decidir las medidas a adoptar para salir de la crisis de la covid-19. Los partidos de la oposición, sin embargo, le acusaron de convocar las elecciones en medio de una emergencia sanitaria, con el único objetivo de intentar conseguir una mayoría absoluta en el Parlamento.

En ese sentido, Trudeau tuvo problemas durante la campaña para defender la decisión y justificar los más de 600 millones de dólares que han costado los comicios, la factura más elevada en la historia electoral del país.

Con casi 16 millones de votos contabilizados, los conservadores tenían alrededor del 34% de los votos emitidos, los liberales, el 32% y el NDP casi el 18%. El Partido Verde había logrado el 2,3%, mientras que el populista y negacionista PPC (People’s Party of Canada) de Maxime Bernier contaba con algo más del 5%, un resultado mucho mejor que el 1,6% del voto nacional que obtuvo en 2019.

Los liberales obtienen más escaños debido a las particularidades del sistema electoral canadiense, que es de sufragio directo, por lo que en realidad este lunes se celebraban en el país 338 elecciones, una por cada circunscripción electoral que envía a un diputado a la Cámara Baja del Parlamento.

«Un plan progresista»

En su discurso tras la victoria, Trudeau declaró en la madrugada de este martes que los electores canadienses han elegido «un plan progresista» y que está listo para formar Gobierno.

El primer ministro afirmó en Montreal que los votantes han otorgado a los liberales «un claro mandato», aunque no llegó a admitir que no le han dado la mayoría absoluta (170 diputados) que solicitó durante la campaña electoral. El líder liberal tendrá que negociar con otros partidos, principalmente el NPD y el BQ, para sacar adelante sus iniciativas legislativas.

Sí reconoció el primer ministro que los canadienses le han dicho claramente que lo que quieren es que «vuelva al trabajo»: «He escuchado el mensaje de que queréis volver a las cosas que amáis, y no estar preocupados por esta pandemia o por una elección», señaló.

Primera derrota de O’Toole

Por su parte, el líder conservador, Erin O’Toole, que lideraba a su partido por primera vez en unas elecciones generales, ha perdido la oportunidad de sustituir a un primer ministro que ha tenido que enfrentarse a numerosos desafíos durante los seis años que lleva en el cargo.

O’Toole propuso un plan para impulsar el gasto en atención médica, reducir el déficit en 10 años y endurecer las reglas éticas para los políticos, en un conservadurismo más moderado y, en teoría, más escorado hacia el centro que el de sus predecesores, pero que finalmente no ha sido suficiente.

Antes de la intervención de Trudeau, el líder conservador reconoció este lunes por la noche su derrota, pero subrayó que los canadienses han negado la mayoría absoluta al primer ministro en funciones: «Los canadienses le han devuelto a Trudeau otra minoría», dijo en Otawa, al tiempo que advertía de que el primer ministro «volverá a convocar elecciones anticipadas en los próximos meses para intentar conseguir la mayoría absoluta».

Singh: «Seguiremos luchando»

Mientras, el líder del NDP, Jagmeet Singh, aseguró tras la noche electoral que los votantes «pueden contar con que el NDP seguirá luchando» por ellos.

Se esperaba que el NDP acabase obteniendo tan solo un escaño más que en 2019, un resultado decepcionante para Singh, quien, no obstante, puede tener una gran influencia en el Parlamento, ya que el Gobierno liberal en minoría tendrá que depender de al menos un partido de la oposición para aprobar su legislación.

Al igual que O’Toole, Singh señaló que no tiene intención de renunciar como líder del partido. «Quiero que sepan que nuestra lucha continuará. También quiero que sepan que vamos a seguir luchando para asegurarnos de que los super ricos paguen su parte justa», dijo.

Fracaso de la líder de los verdes

La líder del Partido Verde, Annamie Paul, terminó en un decepcionante cuarto lugar en su distrito de Toronto Centre, por lo que se quedó sin escaño. «Es difícil perder, a nadie le gusta perder, pero estoy muy orgullosa del esfuerzo», dijo.

Durante meses, el partido ha estado lidiando con disputas internas, lo que, entre otros factores, ha obstaculizado sus esfuerzos electorales.

Sí fue reelegida la exlíder del partido Elizabeth May, que revalidó su escaño por el distrito de Saanich—Gulf Islands, en Columbia Británica.

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