Desde este primero de diciembre los mexicanos que quieran entrar en Canadá ya no necesitarán tramitar visado. Entra en vigor finalmente la promesa anunciada en plena campaña electoral el pasado año el primer ministro canadiense Justin Trudeau, pero a cambio se impone la Autorización Electrónica de Viaje (eTA), un trámite administrativo menos proceloso y más barato.
La eTA cuesta aproximadamente 100 pesos o 7 dólares de Canadá y se puede solicitar a través de internet .
Estos son los requisitos:
- Se requiere contar con tarjeta de crédito o débito, pasaporte, un correo electrónico y acceso a Internet para iniciar el trámite a través del sitio de Inmigración Canadá.
- Al entrar al sitio web del Gobierno de Canadá se solicita información básica como nombre, fecha de nacimiento, nacionalidad; así como la fecha de expedición y expiración del pasaporte. Igualmente se solicitan otros datos personales como estado civil, domicilio, ocupación, empleador y antigüedad laboral.
- Se pregunta sobre los fondos disponibles para permanecer en Canadá, con opciones que van desde cero hasta 50 mil dólares o más. También se plantean preguntas sobre estado de salud del y se da oportunidad a la persona de indicar si hay una razón urgente por la que requiere entrar en Canadá.
La información oficial indica que la respuesta será recibida mediante correo electrónico en 72 horas, pero también se asegura que muchas solicitudes pueden ser aprobadas “en cuestión de minutos”. Este es uno de los grandes cambios respecto al proceso anterior de solicitud de visa, que podía demorarse indefinidamente o plantear nuevas trabas burocráticas.
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En este sentido el gobierno canadiense deja claro que el Ministerio de Inmigración y Ciudadanía se sigue reservando el derecho de pedir más documentos al viajero para poder aprobar su solicitud eTA. Es importante subrayar que la eTA es temporal, por lo que la personas que deseen quedarse por un periodo mayor a los seis meses, deberán tramitar la visa correspondiente de trabajo o estudio.
Funcionarios del Ministerio de Inmigración y Ciudadanía del gobierno canadiense están preparándose para una oleada potencial de inmigrantes mexicanos como consecuencia del levantamiento de la visa, según han revelado en los últimos días diferentes medios de comunicación. A ello se une el estado de incertidumbre generado en Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump, que ha anunciado severas políticas de control sobre la inmigración ilegal.
La visa fue establecida en 2009 por el gobierno conservador de Stephen Harper para hacer frente al aumento considerable en las solicitudes de asilo desde México, muchas de ellas tramitadas de manera irregular. Sin embargo, la hoja de ruta marcada desde principios de año para levantar la imposición del visado se ha visto bruscamente alterada tras la victoria de Trump y su promesa de expulsar a millones de inmigrantes ilegales, lo que puede provocar un efecto llamada hacia Canadá, como han advertido algunos funcionarios federales.
Para contrarrestar ese posible impacto, Canadá puso sobre la mesa diversas condiciones al gobierno mexicano para que la medida se llevara finalmente a efecto. Ottawa se reserva el derecho de volver a introducir el requisito de visa de manera parcial si el número de solicitudes de refugio supera las 3.500 durante un año en curso. Es decir, el ejecutivo canadiense va a estar vigilante para que no se repitan las circunstancias que condujeron a Stephen Harper en 2009 a imponer la visa a los viajeros procedentes de México. Entonces el gobierno conservador argumentó que el alto número de peticionarios de refugio de ese país (8.000 ese año), estaba generando importantes trastornos en la política migratoria del país.