El pasado domingo 20 de junio se celebró el Día Mundial de los Refugiados, y la ocasión fue aprovechada por el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marco Mendicino, para anunciar varias medidas que van a repercutir positivamente en los procesamientos de los casos de refugio en el país, así como también en el número de personas aceptadas anualmente bajo dicho programa.
El Día Mundial del Refugiado es un día internacional designado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para honrar a las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo. “Se conmemora el 20 de junio de cada año para enaltecer la fuerza y el coraje de las personas que se han visto obligadas a abandonar su hogar para escapar de conflictos o persecuciones. El Día Mundial del Refugiado es una ocasión para fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas en consideración de las difíciles circunstancias en las que se encuentran; asimismo, la fecha permite reconocer su capacidad de resiliencia en la reconstrucción de sus vidas”, plantea la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Dos días antes de la celebración, el ministro Mendicino anunció en conferencia de prensa tres iniciativas que buscan acelerar las solicitudes, y aumentar el número de refugiados que llegan anualmente a Canadá, y que están relacionadas con el aumento del número de personas admitidas como protegidas, con el programa piloto Vías de Movilidad Económica y con el programa de Patrocinio Privado de Refugiados de Canadá.
El ministro Mendicino dijo que para este año 2021, Canadá aumentará el número de personas protegidas admitidas de 23.500 a 45.000, y que también agilizará la tramitación de las solicitudes de residencia permanente de quienes ya están en el país.
Además, anunció que reforzará el programa piloto de Vías de Movilidad Económica (Economic Mobility Pathways Pilot), lanzado en 2018, lo cual no solo permitirá que Canadá reciba a más refugiados sino que cambiará el estereotipo de los refugiados para que no sigan viéndose nada más como víctimas, explicó.
La tercera medida que anunció fue más apoyo para el Programa de Patrocinio Privado de Refugiados de Canadá (Private Sponsorship of Refugees Program), explicando que el Gobierno estará invirtiendo 3 millones de dólares durante dos años para apoyar a nueve organizaciones comunitarias que trabajan con este programa a lo largo y ancho del país.
“El Día Mundial de los Refugiados de este año llega en un momento difícil, porque la pandemia ha empeorado la situación. Por eso Canadá está redoblando sus esfuerzos para acoger a los refugiados. Cuando otros cierran sus puertas, nosotros las mantenemos abiertas. Seguiremos buscando nuevas formas de apoyar y dar la bienvenida a los refugiados, porque ofrecer refugio a los más vulnerables del mundo habla de quiénes somos como canadienses”, dijo el ministro Mendicino.
A propósito de la celebración del Día Internacional de los Refugiados es importante entender el sistema de refugio de Canadá y saber que, si un caso es verídico y está bien preparado, la persona tiene oportunidades de ser aceptada.
La base es demostrar que hay un temor bien fundado de persecución y de que la seguridad o la vida de la persona corren peligro en su país de origen. Y se debe poder explicar y documentar muy bien tanto las razones que han llevado a esa persecución como la persecución en sí misma.
Las personas que piden refugio pueden quedar bajo una de dos categorías: Refugiado de Convenio o Persona Protegida. En términos legales estas dos categorías son altamente complicadas, pero trataré de simplificarlas.
La categoría de Refugiado de Convenio se aplica a quienes satisfacen al Consejo de Inmigración y Refugio de Canadá de que están siendo perseguidos, o que van a ser perseguidos si regresan a su país de origen, sobre la base de cinco razones específicas: por su opinión política; por pertenecer a un grupo social en particular; mujeres que son abusadas por sus parejas simplemente por ser mujeres; personas que son perseguidas por su orientación sexual; personas que están siendo perseguidas por su raza, nacionalidad o credo religioso.
Cualquiera de estas personas, si se siente con un temor bien fundamentado de persecución en su país de origen, puede solicitar refugio en Canadá y tener posibilidades de ser aceptada.
Pero también pueden solicitar refugio personas que son perseguidas por otras razones. Estas pueden entrar en la categoría de Personas Protegidas, que son quienes tienen miedo de regresar a sus países de origen o de residencia habitual por alguna de las siguientes razones: corren peligro de ser sometidas a tortura; penden sobre ellas amenazas a su vida; tienen riesgo de sufrir castigos inhumanos, crueles o inusuales.
Es comprensible que personas que caen dentro de estas dos categorías (Refugiado de Convenio o Personas Protegidas) tengan miedo de solicitar refugio en Canadá por temor a que las deporten a sus países de origen. Pero en realidad, dado que Canadá es signatario del Convenio de Ginebra de 1951 y de todos sus protocolos, cuando una persona viene y pide refugio las autoridades le tienen que dar la oportunidad de presentar su caso ante los organismos competentes, quienes serán los que decidirán si es refugiada o persona protegida, o no.
Hay una etapa de la cual se encarga el Departamento de Inmigración canadiense y esa es la de elegibilidad. Esto significa que un funcionario de inmigración o de seguridad fronteriza hará una investigación preliminar para determinar si la persona podrá presentar su caso ante el Consejo de Refugiados.
Este oficial no tiene el poder de decidir sobre el mérito del caso de refugio per sé, pero las únicas razones por las cuales un solicitante puede ser declarado no elegible y correr el riesgo de ser deportado a su país de origen es si por ejemplo fue aceptado anteriormente como refugiado en un tercer país; si vino antes a Canadá, pidió refugio y fue rechazado; si está entrando a Canadá desde los Estados Unidos por tierra y no cumple ninguna de las excepciones del Tratado del Tercer País Seguro; o si tiene un historial criminal serio.
Pero si la persona nunca vino antes a Canadá ni pidió refugio, si nunca ha sido aceptada como refugiada en ningún otro país, si no tiene récord criminal, no es un criminal de guerra o está involucrada con el crimen organizado, definitivamente no tiene por qué tener temor de que no se le permita presentar su caso de refugio.
En este sentido, es importante insistir en que el Departamento de Inmigración de Canadá únicamente se encarga de ese primer paso, que es la elegibilidad, y que luego el caso es enviado al Consejo de Inmigración y Refugio, que es un tribunal independiente y especializado. Esta es la entidad que se encargará de decidir si la persona es o no refugiada por convenio o si necesita protección o no. Ante este ente se debe presentar el caso en su totalidad y se debe presentar evidencia para establecer credibilidad.
Por supuesto que no hay garantías de que el solicitante será aceptado. Pero dependiendo del país del que proviene la persona, sabemos el promedio de aceptación, y dependiendo del historial de la persona y de la documentación que se pueda presentar para corroborar lo que dice, se puede estimar las posibilidades de ser aceptado o no.
En el momento en que la persona es aceptada como refugiada o persona protegida por el Consejo de Inmigración y Refugio, puede iniciar de inmediato su trámite para obtener la residencia permanente en Canadá.
Aprovecho la ocasión para enviar un cálido saludo a todos aquellos canadienses que llegaron al país como refugiados y que ahora están contribuyendo enormemente a nuestra sociedad. Feliz Día Internacional de los Refugiados.