Para la comunidad latina, la vacunación contra el covid-19 es especialmente importante

La comunidad latina está especialmente expuesta a covid-19 en Canadá

Foto: John Kakuk on Unsplash

Esta pandemia nos ha afectado profundamente. Muchas personas han perdido sus vidas, otras sobrevivieron al covid-19 pero siguen experimentando serios síntomas varios meses después de haberse infectado. Muchos se han quedado sin trabajo y numerosos restaurantes y pequeños negocios han tenido que cerrar sus puertas para siempre. Nuestros contactos con nuestros seres queridos, incluyendo familiares y amigos, se han reducido al uso de video llamadas. Desde que se impusieron las restricciones para reducir los contagios, no hemos podido asistir a espectáculos artísticos o deportivos. Ni hablar de viajar para visitar a la familia, o de juntarse con amigos a jugar a las cartas o a celebrar un casamiento o un cumpleaños. ¡Hasta los funerales se han reducido al mínimo! ¿Quién no extraña poder besar o abrazar a los que queremos?

Si bien los tratamientos para el covid-19 han mejorado desde que empezó la pandemia, todavía mueren muchos pacientes infectados, especialmente los de edad avanzada. Todos o casi todos tenemos algún conocido que ha fallecido. ¿Cómo hacer entonces para acabar con esta pandemia que ha puesto nuestras vidas patas para arriba? Por suerte hoy tenemos una forma de hacerlo: ¡Hay que vacunarse! Los grandes esfuerzos de muchísimos científicos alrededor del mundo y la enorme inversión que han hecho muchos Gobiernos nos permiten contar hoy en día con vacunas seguras y eficaces. La eficacia de las vacunas aprobadas en Canadá supera el 90%.

En realidad esta no es la primera vez en la historia que una vacuna permite prevenir o eliminar una enfermedad. Ninguna otra invención médica ha salvado tantas vidas como las vacunas. Por ejemplo, la viruela, una enfermedad que ha matado millones de personas hasta el siglo pasado, ha sido borrada de la faz de la Tierra gracias a las vacunas .¡Hoy ya nadie se vacuna contra la viruela porque la enfermedad ha desaparecido!

Las mentiras del covid-19

Lamentablemente circulan por las redes sociales una gran cantidad de mentiras tratando de crear escepticismo con respecto a las vacunas. Intentaré aquí responder a algunas de estas mentiras,

«Una vacuna que se ha producido tan rápido no es segura y puede tener efectos secundarios serios». Todas las vacunas que se han aprobado en Canadá han sido testeadas en grandes ensayos clínicos con voluntarios de todas las edades. Por ejemplo, la vacuna de Pfizer-BioNTech ha sido probada en 44.000 personas. Los efectos secundarios documentados son leves, incluyendo dolor en el sitio de infección y tal vez algo de fiebre. Todos estos efectos desaparecen muy rápido. Ha habido un número muy reducido de personas que desarrollaron reacciones alérgicas, pero que fueron tratadas exitosamente. A esto hay que agregar que al momento de la escritura de este artículo (26 de enero), más de 50 millones de personas han sido vacunadas alrededor del mundo con varios tipos de vacunas contra el covid-19 y hasta ahora no se ha documentado un solo caso de efectos secundarios fatales o graves. El hecho de que las vacunas contra el covid-19 se hayan podido generar en tan poco tiempo se debe, entre otras cosas, al surgimiento de nuevas tecnologías y al hecho de que las vacunas se pudieron testear en poblaciones en las cuales hay una enorme circulación del virus y por lo tanto un gran número de personas que se infectan cada día.

«La vacuna puede generar efectos secundarios a largo plazo». Es cierto que todavía no ha transcurrido un largo tiempo desde que se inyectaron las primeras vacunas. Sin embargo, la experiencia con todas las vacunas previas muestra que no se han documentado efectos secundarios más allá de los 45 días luego de la vacunación, y no hay ningún motivo para creer que la vacuna contra el covid-19 vaya a ser diferente.

«Las vacunas pueden alterar el ADN». Las vacunas aprobadas en Canadá están basadas en ARN y no existe forma de que este tipo de molécula se incorpore a nuestro ADN.

«La vacuna contiene un microchip que se nos va a inyectar para poder controlarnos». Las agujas con las que se inyecta la vacuna son extremadamente pequeñas, es imposible hacer pasar un microchip por ellas.

«Es mejor esperar a ver qué pasa con la gente que se vacuna». Por un lado, cuanto más se espera el riesgo de contagiarse es mayor. Por otro, si mucha gente adopta esta actitud, va a ser muy difícil alcanzar a vacunar al 70-85 % de la población, que es lo que se estima necesario para eventualmente acabar con la circulación del virus.

Como bien sabemos, la pandemia no ha afectado a todos por igual. Los que tienen trabajos que se pueden hacer desde la casa están mucho menos expuestos al contagio que quienes tienen que tomar el transporte público e ir a trabajar a fábricas o lugares de construcción, en donde uno está en la cercanía de muchas otras personas. La realidad es que una gran proporción de miembros de nuestra comunidad trabaja en empleos que los obligan a viajar al lugar del trabajo. Por lo tanto, si bien todo el mundo debe vacunarse, para la comunidad latina, la vacunación es especialmente importante.


Jorge E. Filmus es un científico argentino, profesor de la Universidad de Toronto e investigador del Hospital Sunnybrook.

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Jorge E. Filmus
Jorge E. Filmus es un científico argentino, profesor de la Universidad de Toronto e investigador del Hospital Sunnybrook