Recientemente el Gobierno canadiense anunció un programa migratorio especial para los ciudadanos chinos residentes en Hong Kong. La medida fue tomada luego que el pasado 30 de junio China aprobó una ley de seguridad nacional para Hong Kong que penaliza la “secesión, la subversión, el terrorismo y la colusión con fuerzas extranjeras”, proporcionando definiciones muy amplias para estos crímenes que socavan derechos y libertades, según explicó el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marco Mendicino.
Con este nuevo programa, el Gobierno canadiense ha creado opciones para que los ciudadanos chinos que viven en Hong Kong puedan venir a Canadá y obtener la residencia permanente de una forma más fácil.
Específicamente, a partir del 2021 los jóvenes que vienen a Canadá como estudiantes internacionales o a trabajar podrán solicitar fácilmente la residencia canadiense que luego les conduzca a la ciudadanía. Aun no se tienen todos los detalles de cómo va a funcionar, pero parece ser que se quieren traer a ciudadanos de Hong Kong que han obtenido como mínimo un permiso de trabajo y experiencia en Canadá, y que cumplen con los requisitos de idioma y de nivel educativo. La otra opción es para quienes se han graduado en una institución postsecundaria aquí en Canadá, para que pueden solicitar “directamente” la residencia permanente.
En realidad no es claro lo que significa “solicitar directamente” la residencia permanente, y hasta que no tengamos los reglamentos no lo vamos a saber, porque los estudiantes internacionales ya pueden trabajar y solicitar posteriormente la residencia permanente en Canadá. Yo creo que lo más seguro es que van a poder solicitarla directamente sin tener que pasar por el sistema Express Entry. Es decir que van a tener que cumplir con los requisitos para el programa específico que se está creando para ellos y no tendrán que esperar una invitación a través del sistema Express Entry, sino que si cumplen con esos requisitos van a poder hacer la solicitud.
Lo que se ha dicho en los anuncios gubernamentales es que aparte de ayudar a los residentes de Hong Kong por la situación que ahí se está viviendo, estas personan van a beneficiar a Canadá dado que tienen la capacitación y estudios para integrarse bien en el país y para contribuir a la economía canadiense. Otra cosa que también se anunció es que a las personas que ya se encuentran en Canadá y que están solicitando extender el estatus que ya tienen en el país no se les va a cobrar las cuotas de procesamiento de dichas solicitudes.
Además, el Gobierno va a promocionar estos programas porque quieren motivar y atraer a los jóvenes de Hong Kong para que vengan a estudiar a Canadá en otras áreas.
También, los hongkoneses que ya se encuentran en Canadá, si ellos creen que pudieran llegar a tener problemas si regresan a Hong Kong, tendrán acceso a poder pedir refugio. Y para los que han pedido refugio anteriormente y han sido rechazados podrán pedir un PRRA. Normalmente una persona que ha pedido refugio en Canadá, y que se le ha negado, para poder hacer una petición para que su caso sea revisado nuevamente antes de que se le expulse del país, debe esperar 12 meses desde que su caso de refugio fue rechazado. Dado que las condiciones en Hong Kong están empeorando día a día, el gobierno canadiense ha hecho una excepción a esta regla de los 12 meses y a cualquier persona que se encuentre en peligro de ser deportada se le va a dar la posibilidad de que haga una solicitud para evaluar cómo los cambios en Hong Kong los pueden afectar.
Adicionalmente, a las personas que se encuentran en un país que no sea Canadá o Hong Kong, que se han ido a otro país donde están libres de persecución, se les abre la oportunidad para que puedan ser patrocinados de forma privada bajo el programa de reasentamiento para refugiados, y también pueden ser asistidos y traídos a Canadá por el Gobierno bajo el programa de asistencia a refugiados.
Una persona me preguntó si estos programas creados para los ciudadanos chinos residentes en Hong Kong se podrían aplicar también a ciudadanos de algunos países latinoamericanos, y yo le expliqué que no pueden porque han sido creados específicamente para la gente de Hong Kong, pero que deberían.
Porque si bien estos programas y criterios han sido tomados únicamente para las personas de Hong Kong, podrían aplicarse fácilmente a otros países de América Latina que están en situaciones también donde hay abusos a los derechos humanos. Yo creo que el Gobierno debería tomar medidas similares para las personas de América Latina que también se encuentran en situaciones de peligro.
Por ejemplo, sabemos que para los ciudadanos de Venezuela que se encuentran en Canadá hay una moratoria en las deportaciones, pero en ningún momento el Gobierno canadiense ha dicho que a todos los que se encuentren aquí en Canadá, si han trabajado o estudiado, se les va a dar la oportunidad de solicitar la residencia permanente. Y eso es algo que se debería hacer.
Tenemos en Canadá una gran cantidad de personas de distintos países latinoamericanos, como por ejemplo de la zona andina, del sur y del norte de Centroamérica, que están en peligro si son regresadas a sus países de origen, a quienes debería dárseles la oportunidad para solicitar la residencia permanente desde Canadá.
Sabemos también que hay alrededor de cuatro millones de venezolanos desplazados por todo Sur América y Centro América, a quienes se les debería dar la oportunidad de ser traídos por el Gobierno canadiense, o que se estimulara el uso en la comunidad latinoamericana de los programas de patrocinio privado, es decir de organizaciones o grupos de cinco personas que pueden traer a estas la gente que se encuentra esparcidas por Latinoamérica.
Tengo entendido que los programas que se han dado para Hong Kong no han sido iniciativas específicamente creadas por el Gobierno canadiense, sino que ha habido organizaciones de la comunidad china que han hecho cabildeo con el Gobierno para que estos procesos se den. La comunidad china es una de las más grandes de Canadá en términos demográficos, y obviamente tienen mucho poder en términos de fuerza política. Por lo tanto, el Gobierno ha respondido rápidamente a la petición que le han hecho.
Pero con ese ejemplo, lo que nosotros como comunidad latinoamericana necesitamos hacer es formar una coalición de organizaciones representantes de los distintos países que viven aquí en Canadá, y que se encuentran en problemas, para poner presión al Gobierno y que se creen programas especiales para nuestra gente.
Una frase que el Gobierno canadiense repite muy a menudo, y en la cual ha hecho énfasis al anunciar estos nuevos programas para Hong Kong, es que están buscando a los mejores y los más brillantes inmigrantes, así como la contribución que traen. Pues bien, nosotros también tenemos gente muy preparada que son brillantes y que también contribuirían a diario a la economía canadiense del mismo modo que lo va a hacer la comunidad de Hong Kong. Lo que necesitamos es unirnos y tomar el ejemplo de la comunidad china para hacer cabildeo y presionar para que se creen estos programas y así aliviar el sufrimiento de nuestra gente.