La edición más inusual del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), uno de los más importantes del mundo, se ha iniciado este jueves marcada por las limitaciones impuestas por la pandemia de COVID-19 y con el estreno mundial de «American Utopia», dirigida por Spike Lee y protagonizada por el músico David Byrne.
«American Utopia» es una adaptación a la pantalla del espectáculo en que Byrne, uno de los músicos más creativos de las últimas décadas en Estados Unidos y ganador de un Óscar por la música de «The Last Emperor» (1987), protagonizó en el teatro Hudson de Nueva York de octubre de 2019 a febrero de 2020.
La 45 edición de TIFF ha menguado de forma radical: mientras que el año pasado el TIFF programó alrededor de 330 películas, este año sólo proyectará alrededor de 50 largometrajes entre el 10 y el 19 de septiembre.
TIFF 2020: Un festival más pequeño
Una de las principales víctimas del masivo recorte ha sido el cine en español. Si habitualmente es posible ver hasta 20 filmes en habla española o de creadores de Latinoamérica y España, este año TIFF sólo incluye dos largometrajes mexicanos: «Nuevo orden», del director Michel Franco, y «Fauna», del mexicano canadiense Nicolás Pereda
«Nuevo orden» es una coproducción con Francia protagonizada por Diego Boneta, Naian González y Mónica del Carmen entre otros que llegará a Toronto tras su paso por la Mostra de Venecia, donde es la única película en español dentro de la selección oficial.
La película se centra en una rica familia mexicana que celebra una boda en su mansión rodeado de sirvientes mientras en el exterior se desarrolla una fuerte subversión social fruto de la desigualdad y las ansias de venganza.
Por su parte, «Fauna» ha sido seleccionada para el Festival Internacional de Cine de San Sebastián (España), que se celebrará del 18 al 26 de septiembre.
En «Fauna», protagonizada por Lázaro Gabino Rodríguez y Luisa Pardo, Pereda, es una comedia sobre la violencia en México y la infiltración de la cultura de los narcos en la imaginación popular del país.
Menos cine hispanoamericano
Pero si el cine mexicano ha conseguido mantener su representación en el TIFF de la pandemia, el cine de España y Argentina, tradicionalmente con una fuerte presencia en el Festival de Toronto, ha desaparecido totalmente este año.
El estreno mundial del último filme de Lee («She’s Gotta Have It», 1986; «Do the Right Thing», 1989; «Malcolm X», 1992; «BlacKkKlansman», 2018), es una muestra de la transformación que TIFF ha sufrido por la aparición de la pandemia.
Los organizadores de la muestra canadiense, que se ha convertido en una de las plataformas preferidas de los estudios para lanzar las películas que quieren competir en los Óscar, se han tenido que esforzar este año para celebrar la 45 edición del festival con la nueva realidad del distanciamiento social, las mascarillas y los límites en el número de personas congregadas.
Cualquier otro año, el estreno mundial de «American Utopia» habría atraído a las calles de Toronto a miles de curiosos, centenares de periodistas y decenas de protagonistas de la cinta para realizar el tradicional desfile por la alfombra roja en la entrada del cine Roy Thompson, el habitual escenario de la noche de apertura del TIFF.
Pero esta vez, la película se proyectó en la noche del jueves en dos autocines y en un cine al aire libre para asegurar que se mantienen las medidas de seguridad.
Mantener la normalidad en un entorno virtual
Al mismo tiempo, el TIFF ha habilitado una plataforma digital, llamada TIFF Digital Cinema Pro, para que los medios de comunicación, distribuidores y otros profesionales del sector que están acreditados en la muestra puedan ver las películas programadas para este año.
De igual forma, las conferencias de prensa y otros eventos, como el programa Diálogos, al que acuden algunos de los más importantes actores, directores y productores del mundo del cine, serán distribuidos digitalmente para evitar las atiborradas salas con periodistas y profesionales que han sido la característica del festival desde hace décadas.
No es que el TIFF haya abandonado totalmente las proyecciones en cines, pero entre la reducción del número de películas que se mostrarán este año y el desvío a TIFF Digital Cinema Pro de películas y eventos, la presencia en salas de proyección se ha reducido al mínimo.
La digitalización del TIFF en respuesta a la pandemia de COVID-19 es un experimento que contrasta con la decisión del Festival de Venecia, que se inició la semana pasada, de mantener una versión tradicional de la muestra, con proyecciones en cines. Eso sí, Venecia exige a la audiencia mascarillas, controles de temperatura y respetar la distancia interpersonal.