El primer ministro de Ontario, Doug Ford, ha acusado a los sindicatos de maestros de la provincia de estar «jugando a la política» al oponerse al plan de regreso a clases presentado por su gobierno.
Ford dice que el plan para reabrir las escuelas el próximo mes fue diseñado con la aportación de expertos en salud.
Sus comentarios se producen después de que los funcionarios de la Junta Escolar del Distrito de Toronto se reunieran para volver a diseñar su plan de reapertura después de que la provincia rechazara la propuesta de reducir el tamaño de las clases acortando la jornada escolar.
Junto con los sindicatos de maestros, algunos padres y juntas escolares han expresado su preocupación por el plan del gobierno, que no reduce el tamaño de las clases de la escuela primaria.
En respuesta a esas preocupaciones, la provincia ha señalado que las juntas pueden acceder a 500 millones de dólares de sus propios ahorros para lograr el distanciamiento físico en las aulas.
Mientras tanto, Ontario ha informado de 125 nuevos casos de COVID-19 y cuatro nuevas muertes relacionadas con el virus. El número total de casos asciende ahora a 40.870, lo que incluye 2.793 muertes y 37.126 casos marcados como resueltos.
La ministra de Salud, Christine Elliott, ha señalado que el «repunte» en los casos se debe a los aumentos en la región de Peel, Toronto y Windsor-Essex. En este sentido ha recordado que 27 de las 34 regiones de salud pública de Ontario notificaron cinco o menos casos, mientras que 16 no informaron casos nuevos. La provincia pudo completar 23.067 pruebas el día anterior.