El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció el pasado lunes que el Gobierno federal aportará 26 millones de dólares para llenar el vacío que dejó en Legal Aid Ontario (LAO) el Gobierno conservador del ·premier» Doug Ford, cuando en abril pasado ordenó el recorte del 30 % del presupuesto de la entidad provincial.
Con dicho recorte, prácticamente se eliminó la asistencia legal a los refugiados y a los nuevos inmigrantes que llegan a la provincia, por lo que el Gobierno liberal federal decidió tomar cartas en el asunto a fin de garantizar que dicho servicio siga siendo prestado a los más necesitados.
El anuncio fue hecho en las oficinas de la Asociación Intercultural de Parkdale, en Toronto, donde el mandatario canadiense dijo que «hay políticos conservadores (que) siguen intentando hacernos retroceder y hacer que los más vulnerables sufran por las decisiones que toman. A los políticos conservadores les gusta decir que defienden la gente, pero terminan recortando servicios para los más vulnerables. Eso es lo que lo hacen».
Personalmente estoy completamente de acuerdo con la decisión tomada por el primer ministro dado que va en concordancia con la posición que actualmente tiene el Gobierno liberal y que ha tenido siempre el Gobierno canadiense en relación con los expatriados del mundo. En este sentido, era lógico que Trudeau asumiera la responsabilidad de pagar la asistencia legal de los refugiados e inmigrantes que lo requieren.
Me parece justo, me parece correcto, pero a la vez también me parece peligroso para el Gobierno en este momento (el haber tomado esta decisión y haber hecho el anuncio), ya que la opinión pública en relación con el tema de los refugiados y las personas que requieren asistencia no es muy favorable. Pero en términos de justicia me parece que es lo que se tenía que hacer, porque después de todo, estas son las personas más vulnerables que tenemos en la sociedad y necesitan representación legal.
Las medidas fiscales que está tomando el Gobierno conservador de Doug Ford sin duda se están llevando de acuerdo con muchos sectores de la provincia. Los últimos afectados habían sido los nuevos inmigrantes y los solicitantes se refugio, como efecto del recorte del 30 % ordenado para la agencia de asistencia en asuntos legales Legal Aid Ontario.
Este recorte de fondos del Gobierno provincial significó que los abogados de la agencia dejaron de aceptar a la mayoría de nuevos clientes, inmigrantes y refugiados, de forma inmediata.
Hay que recordar que cuando una persona llega a Canadá y pide refugio, está solicitando la residencia permanente por razones humanitarias y de compasión, o cuando está pidiendo una revisión judicial ante la Corte Federal, puede solicitar asistencia legal a LAO.
Ante la solicitud, generalmente LAO envía una serie de documentos al abogado del solicitante, quien tiene que enviar una repuesta a LAO explicando los méritos del caso a representar y las posibilidades que tiene la persona de ganarlo. Así, basándose en la presentación del caso que hace el abogado, LAO le da o no la asistencia legal.
Pero para poder recibir esta asistencia legal, la persona no debe tener ningún tipo de ayuda financiera, no debe tener trabajo ni familia en el país que le pueda ayudar, y en la mayoría de los casos la persona después tiene que devolver este dinero a LAO, por lo que no necesariamente es un regalo.
Pero el Gobierno provincial redujo los fondos presupuestarios para LAO en un 30 %, lo que significó que recibirá $133 millones menos en este año fiscal. Esto se tradujo en que desde la fecha del anuncio del recorte ningún abogado podía prestar servicios nuevos a los refugiados o inmigrantes.
[perfectpullquote align=»left» bordertop=»false» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]El Gobierno provincial redujo los fondos para LAO un 30 % y recibirá $133 millones menos en este año[/perfectpullquote]
Lo único que se les había permitido hacer con nuevos casos era ayudarlos a llenar formularios, incluyendo el formulario de las bases del caso de refugio, pero no les permitía representación ante la Corte.
Antes de que estos recortes fueran anunciados ya había un problema para los refugiados y para los inmigrantes, pues no todos podían obtener asistencia legal. Únicamente la obtenían los casos donde el abogado que los representaba y los oficiales LAO decidían que el caso tenía mérito.
A pesar de que dicho anuncio se presentó como una forma de disminuir el déficit fiscal de la provincia, yo creo que realmente el corte a los refugiados tenía otras razones que van más allá de lo que el Gobierno provincial quiere que creamos. Era más bien un ataque al Gobierno federal, ya que Doug Ford ha estado atacándolo en relación con los refugiados desde que tomó el poder en Ontario.
Es por ello que para el Gobierno de Ontario el anuncio hecho el lunes por el primer ministro Justin Trudeau es una especie de victoria, porque lo que Ford ha estado diciendo es que el tema migratorio no es algo que compete al Gobierno provincial, sino que es jurisdicción federal, y que por lo tano ellos tendrían que hacerse cargo.
La realidad es que la Constitución le da la responsabilidad de inmigración al Gobierno federal, y cuando tienen un acuerdo, también al Gobierno provincial. Y en este caso, Ontario, como todas las demás provincias, tienen acuerdos como por ejemplo los Provincial Nominee Programs (PNPs), por lo que Ontario también tiene una responsabilidad para con los inmigrantes y para con los refugiados.
Lo interesante de este caso de los recortes provinciales es que hay una decisión de la Corte Suprema de Canadá que dice que es un derecho constitucional de las personas que necesitan ayuda legal el obtenerla cuando tienen un caso que puede poner su vida en peligro. Y en el caso de la mayoría de los solicitantes de refugio, si pierden el caso y son deportados al país contra el cual están pidiendo refugio, puede significar detención, tortura y en algunos casos muerte.
En este sentido, el negarles la ayuda legal, el negarles la representación necesaria para poder presentar sus casos adecuadamente y poder obtener la protección de la cual están necesitados, pasa a ser un derecho fundamental que está asegurado por la Constitución y por la Declaración de Derechos Humanos.
Otra cosa muy importante es que todos los abogados que practican inmigración y refugio usando asistencia legal son personas que en realidad tienen un compromiso hacia los refugiados, porque cuando se trabaja con asistencia legal, el abogado está limitado en el número de horas que puede trabajar en un caso, y también está limitado en lo que se le va a pagar. En algunas ocasiones estos abogados apenas reciben alrededor del 25 % de lo que reciben otros abogados que le cobran al cliente, por lo que en realidad los abogados que trabajan con LAO están haciendo un servicio comunitario, una obra más bien de solidaridad hacia las personas que necesitan protección.
A Trudeau se le está culpando por el ingreso de más refugiados a pesar de que la realidad es la situación difícil que se está viviendo en todo el mundo: tenemos 25 millones de refugiados en el mundo, tenemos más de 65 millones de personas desplazadas en el mundo, tenemos el factor Trump en los Estados Unidos, tenemos los problemas en Centroamérica, etc. Entonces, el aumento de refugiados no tiene nada que ver con la posición que tiene el Gobierno liberal sino la situación crítica en el mundo.
En este sentido, el anuncio hecho por Trudeau es precisamente el anuncio que se esperaba de una gran nación como Canadá, que respeta y protege a los refugiados de todo el mundo que llegan a sus puertas.