Un grupo de diplomáticos canadienses afectados por los supuestos ataques sónicos ocurridos en 2017 en la Embajada de Canadá en Cuba han asegurado sentirse «abandonados» por el Ministerio de Exteriores canadiense, según informó el diario The Globe and Mail.
El pasado mes de abril, Canadá anunció que retiraría a las familias de su personal diplomático en La Habana, después de que los funcionarios que trabajan en las embajadas de Canadá y Estados Unidos denunciasen haber sentido síntomas como mareos, náuseas, dolores de cabeza y problemas de concentración, entre otros.
En concreto, los diplomáticos canadienses se quejan de que, a diferencia del Departamento de Estado de EE UU, el Ministerio de Exteriores de Canadá apenas ha revelado información sobre el asunto y ha otorgado muy poca prioridad al caso. Aseguran asimismo que han encontrado numerosas dificultades a la hora de recibir atención médica especializada. «No esperábamos ser abandonados, o más precisamente, sacrificados, así es como nos sentimos ahora», señalan, en declaraciones recogidas por The Globe and Mail.
Funcionarios cubanos y estadounidenses se reunieorn en septiembre en la sede del Departamento de Estado en Washington para discutir el origen de los misteriosos problemas de salud, y Estados Unidos redujo su personal consular en el país caribeño a un máximo de 18 desde la cifra inicial de 50.
Uno de los diplomáticos canadienses afectados declaró a The Globe and Mail, en condiciones de anonimato, que Canadá ha limitado sus comentarios sobre los incidentes para no «enfadar» a las autoridades cubanas, añadiendo que las autoridades de su país «temen enfadar a Cuba para no perjudicar la candidatura de Canadá a un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».
Tras la aparición en 2017 de las primeras noticias de los incidentes, las autoridades estadounidenses señalaron que los diplomáticos parecían haber sufrido algún tipo de ataque con un arma sónica, aunque el Gobierno cubano ha negado cualquier relación con las lesiones.
A pesar de que se han llevado a cabo múltiples investigaciones, y de que varios equipos médicos están tratando de descubrir el origen de las lesiones, todavía se desconoce qué ha causado los problemas físicos a los diplomáticos norteamericanos.
En abril, altos funcionarios canadienses dijeron a los medios de comunicación que los resultados de las investigaciones realizadas por especialistas médicos, tanto canadienses como estadounidenses, indicaban que las personas afectadas sufren «un nuevo tipo de una posible lesión cerebral adquirida», informa la agencia Efe. «La causa sigue siendo desconocida, pero podría ser de origen humano», añadieron los portavoces canadienses.