El Gobierno federal anunció este martes que ha llegado a un acuerdo con la empresa Kinder Morgan para comprarle, por 4.500 millones de dólares, el oleoducto Trans Mountain, así como los planes referidos a su expansión, con el objetivo de asegurar la continuidad de este polémico proyecto. El trato definitivo está previsto que se cierre en el mes de agosto.
El ministro de Finanzas, Bill Morneau, dijo que se trata de «una inversión en el futuro de Canadá», y aseguró que el Gobierno no tiene intención de mantener la propiedad durante un largo periodo de tiempo. Según explicó, «en el momento apropiado» Ottawa buscará inversores para transferir el proyecto a un nuevo propietario o propietarios.
Morneau indicó que la expansión del oleoducto es de «interés nacional», y afirmó que «asegurará puestos de trabajo, tranquilizará a los inversores y llevará recursos a los mercados mundiales». También dijo que el proyecto no supondrá un impacto fiscal.
Por su parte, la premier de Alberta, Rachel Notley (NDP), calificó el acuerdo de «un gran paso adelante para todos los canadienses» (el oleoducto lleva crudo desde esta provincia hasta la costa del Pacífico), mientras que el primer ministro, Justrin Trudeau, insistió en Twitter en el «interés nacional» del oleoducto, al que calificó de «proyecto vital».
Today, we’ve taken action to create & protect jobs in Alberta and BC, and restart construction on the TMX pipeline expansion, a vital project in the national interest. Watch Ministers @Bill_Morneau and @jimcarr_wpg: https://t.co/cgAn3lH8jq
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) May 29, 2018
El anuncio se produce tan solo dos días antes de que venciese el plazo marcado por Kinder Morgan para alcanzar una solución, ante el estancamiento de su proyecto de expansión del oleoducto debido a la oposición de la provincia de Columbia Británica, cuyas autoridades temen el impacto medioambiental que puede producir. La compañía había dicho que si no tenía el camino libre antes del 31 de mayo, abandonaría el proyecto.
En este sentido, y según informa la CBC, el Gobierno estaba barajando tres opciones: compensar a Kinder Morgan por las pérdidas económicas causadas por los intentos de Columbia Británica de bloquear el proyecto; comprar el proyecto de expansión, construirlo, y venderlo una vez llevado a cabo; y comprar el proyecto a Kinder Morgan para ponerlo después en el mercado y que lo compren y construyan otros inversores.
El oleoducto Trans Mountain original fue construido en el año 1953, entre Strathcona County (cerca de Edmonton, en Alberta) y Burnaby (Columbia Británica), y se extiende a lo largo de 1.150 kilómetros. El proyecto de expansión contempla la construcción de un oleoducto gemelo de 980 kilómetros, en el mismo trayecto, y que incrementará la capacidad del existente desde los 300.000 barriles diarios actuales hasta 890.000 barriles al día.
Este proyecto de expansión ha provocado un fuerte rechazo no solo entre el Gobierno provincial de Columbia Británica, los grupos ecologistas y otros activistas y expertos, preocupados por posibles derrames de crudo, sino también, y especialmente, entre las comunidades de las Primeras Naciones que se verán afectadas por la construcción.
Entre 1961 y 2016 se registraron un total de 82 derrames de petróleo y otros incidentes relacionados con daños medioambientales en el área que recorre el oleoducto actual.