Facebook amplió este miércoles hasta 87 millones el número de usuarios a cuya información accedió la consultora británica Cambridge Analytica, 37 millones más que los calculados en las versiones iniciales sobre la polémica filtración de datos. Según informó un portavoz de la red social a la CBC, 622.161 de esos usuarios son canadienses, una cifra que representa el 0,7% del total de afectados, la mayoría de los cuales (el 82%) se encuentra en Estados Unidos.
A mediados del pasado mes de marzo se conoció que la consultora había tenido acceso en 2014 a datos personales de 50 millones de usuarios recopilados por la empresa dirigida por Mark Zuckerberg, lo que podría suponer una violación de las condiciones de confidencialidad de la compañía. El escándalo, conectado al uso que se habría hecho de esos datos para influir en las últimas elecciones presidenciales en EE UU, o en el referéndum sobre el ‘brexit’ en el Reino Unido, fue revelado por los diarios The Guardian y The New York Times, tras la confesión de un antiguo empleado de Cambridge Analytica, el joven canadiense Christopher Wylie.
Días después de que saliese a la luz la filtración masiva, Zuckerberg admitió finalmente que habían cometido «errores» y que había existido un «abuso de confianza» hacia los usuarios, tras lo que anunció una revisión de sus prácticas de privacidad y algunas medidas para evitar que se repita la situación.
El propio Zuckerberg comparecerá ante el Congreso de EE UU el próximo 11 de abril para responder a las preguntas de los legisladores acerca del «uso y protección de la compañía de los datos de sus usuarios», a raíz de la polémica filtración.
Cambios
El responsable tecnológico de la red social, Mike Schroepfer, acompañó este miércoles la información sobre las últimas estimaciones del alcance de la filtración a Cambridge Analytica con un texto en el blog oficial de la compañía en el que detalla algunos cambios que hará Facebook para restringir la información a la que pueden acceder las aplicaciones de la red social, planes que ya adelantó hace dos semanas Mark Zuckerberg, y que se desarrollarán durante los próximos meses.
Así, a partir del 9 de abril, Facebook informará a los usuarios cuyos datos hayan sido compartidos con la consultora británica, y mostrará en el «News Feed», donde aparecen las noticias, un enlace para ver fácilmente qué aplicaciones usan y la información a la que acceden.
En este sentido, la plataforma ha aplicado asimismo restricciones a la información a la que pueden acceder las interfaces de programación de aplicaciones (API) relativas a los eventos, los grupos y las páginas de Facebook, y también en la aplicación Instagram.
Asimismo, Facebook ha desactivado la opción de buscar a un usuario introduciendo su número de teléfono o su correo electrónico, de la que asegura que han abusado «actores maliciosos», y eliminará los registros de llamadas y textos en Messenger y Facebook Lite que superen un año de antigüedad.
Control sobre los anuncios
En su comunicado, Facebook asegura que «nunca» venderá la información del usuario «a nadie». A este respecto, la empresa insiste en que la información de sus usuarios está «segura y protegida», y afirma que «impone estrictas restricciones» en el acceso y uso de los datos que hacen sus socios.
En lo referente a la publicidad, otro de los puntos críticos en cuanto al uso de los datos del usuario, Facebook asegura que el usuario «tiene el control sobre los anuncios que ve» y que no comparte su información con los anunciantes.
Facebook recuerda asimismo que servicios y productos como WhatsApp, Oculus, Mesenger e Instagram forman parte de la misma empresa, por lo que comparten «servicios, infraestructura e información» y que, en los casos caso de Messenger e Instagram, es Facebook la entidad corporativa, por lo que los tres comparten la misma política de datos.
Tras publicar este miércoles su nuevo cálculo de usuarios afectados, Facebook registraba un descenso en sus títulos del 1,35% en Wall Street media hora antes del cierre de la sesión.