D'Voces llega a Toronto: la época de oro del cine mexicano a través de la ópera

El dueto D´Voces, formado por el barítono-bajo, Luis Gabriel Rodarte Guerra (izquierda), y el tenor Rodolfo Garay Mendoza, actuará en Toronto el próximo 24 de marzo.

El próximo 24 de marzo se presentará en la Universidad de Toronto el dueto vocal D’Voces, formado por el tenor Rodolfo Garay y el bajo barítono Luis Rodarte Guerra, acompañados por el pianista Rafael Zárate. Esta formación mexicana está mostrando una nueva perspectiva del extenso cancionero tradicional del país, llevándolo al territorio de la ópera para explorar nuevos registros y sonoridades.

El espectáculo Solistas de la ópera de México interpretan la Canción Tradicional Mexicana es una invitación a viajar sin complejos por el repertorio mexicano más popular, de la mano de dos de los mejores artistas vocales del país. D’Voces inició su trayectoria en Guanajuato al recibir una invitación del afamado trompetista Juan Manuel Arpero. Desde entonces, han abordado de manera exclusiva el repertorio musical de la conocida como época de oro del cine mexicano, un periodo comprendido entre 1936 y 1959 en el que la industria cinematográfica mexicana alcanzó altos grados de calidad en la producción y un notable éxito económico.

Erasto Ramos, director de ErART y promotor del concierto del próximo 24 de marzo en Toronto, considera que este periodo es clave en la construcción del imaginario popular mexicano: «son recuerdos de nosotros de niños, en algun lugar y tiempo lejano en México, Ecuador, Perú, etc. Escuchamos estas canciones por la radio o en las peliculas de la gran época de oro del cine mexicano, que nuestros seres mas amados, nuestros padres disfrutaban. Recuerdos de nuestro origen, de nuestras raices, de la tierra donde nacimos, nuestra tierra que sigue creciendo y sigue amando».

Rodolfo Garay Mendoza es tenor principal del Coro Orquesta Sinfónica del Estado de México y Maestro de Música del Instituto IPEFH en Toluca, Estado de México.

Luis Gabriel Rodarte Guerra es barítono-bajo, integrante del Ensamble de Solistas del Instituto Nacional de Bellas Artes y egresado del Conservatorio de Música del Estado de México y Maestro de Canto del mismo.

El dueto estará acompañado por el pianista Rafael Zárate, que ha trabajado a lo largo de su carrera con maestros de la talla de Zoulfia Podlchiljanova, Manuel Delaflor, Enrique Bátiz o Eva María Zuk, entre otros. Como solista, se ha presentado con la orquesta de cámara de la Universidad Autónoma del Estado de México, en numerosos recitales dentro y fuera del país y actualmente destaca su actividad como pianista acompañante en recitales de ópera.

El desafío al que se enfrentan Rodolfo Garay y Luis Gabriel Rodarte no es menor; la época dorada del cine mexicano dio al mundo un fondo musical de carácter universal que ha perdurado a lo largo de las décadas. Representa, sobre todo, un paisaje emocional cargado de nostalgia para los mexicanos. Erasto Ramos afirma que «la manera de cantar la música tradicional mexicana siempre ha exigido voces con brío, color, tesitura, timbre, vibrato, apoyo, técnica vocal, interpretación y pasión».

En este sentido se muestra convencido de que «es imposible pensar en ésta música o en la ópera misma sin estos elementos. México es un país rico en voces que tienen capacidad para trabajar con ambos repertorios. Generalmente, un cantante de ópera mexicano, tarde o temprano, se siente atraído por la música tradicional mexicana o viceversa», señala.

Esta suerte de desembarco del género vocal más exquisito y elitista, la ópera, en el territorio de la música popular y del cine, es para Ramos la consecuencia lógica de otras incursiones que en el pasado ya realizaron artistas de la dimensión de Pavarotti: «él es el mas exitoso tenor comercial de todos los tiempos e incursiona en la canción popular con Pavarotti & Friends o incluyendo New York New York y Cielito Lindo en albums de ópera italiana clásica, que felizmente tiene su origen en la antigua canción popular italiana», recuerda.

Erasto Ramos es fundador de ErART, una plataforma de promoción de la cultura mexicana en Canadá que aspira a convertirse en un dinamizador de referencia. Partiendo de la idea fundacional de «dar oportunidad a otros de presentarse con su música por el mundo», Ramos cree que es necesaria una labor divulgativa e incluso pedagógica para que Canadá conozca mejor a México y, fundamentalmente, para que ese conocimiento sea cada día más fértil dentro de la propia comunidad de habla hispana en Toronto. «Las artes sensibilizan el espíritu humano y construyen. Existen en las sociedades con grado importante de desarrollo y estabilidad. En Canadá la cultura y arte de México son muy apreciados», sostiene.