El ministro canadiense de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Ahmed Hussen, ha anunciado una importante reducción, de 530 a 100 dólares, en las tasas asociadas al proceso de solicitud de ciudadanía canadiense para el caso de los menores de edad (menores de 18 años) cuyos padres no son ciudadanos canadienses ni han solicitado la ciudadanía al mismo tiempo. De este modo, la tasa para estos menores se equipara a la de los menores cuyos padres sí son ciudadanos o han iniciado el proceso al mismo tiempo que sus hijos, que ya era de 100 dólares.
Con esta medida, y según explica Inmigración, se eliminan las diferencias en las tasas que pagan todos los menores, independientemente de que tengan o no un padre o una madre canadiense, de que sus padres sean o no residentes permanentes, o de que presenten la solicitud por sí mismos. Dicho de otro modo, se facilita que todos los inmigrantes menores de edad puedan solicitar la ciudadanía en igualdad de condiciones, incluidos aquellos que lo hacen de forma independiente a sus padres.
Quienes hubieran pagado la tasa de 530 dólares por el proceso de un menor antes del 19 de junio de 2017 tendrán derecho al reembolso de la diferencia (430 dólares). La fecha corresponde a la entrada en vigor de la enmienda contemplada en la ley C-6 que eliminaba el requerimiento de tener 18 años de edad para poder solicitar la ciudadanía en el caso de que los padres no sean ciudadanos canadienses ni hayan solicitado la ciudadanía al mismo tiempo. Para hacer efectiva la devolución de esta diferencia, Inmigración se pondrá en contacto directamente con los afectados.
Inmigración destaca que esta reducción en las tasas «supondrá una ayuda para que más menores, incluidos los hijos de inmigrantes que reciben asistencia social o que están a cargo del Estado, puedan obtener la ciudadanía canadiense». «Uno de los cimientos más sólidos para la integración exitosa en la vida canadiense es adquirir la ciudadanía», indica.
El Ministerio asegura que solicitará a los gobiernos de las provincias y territorios, a las agencias de asistencia a la infancia y a otras organizaciones de ayuda a los inmigrantes, que den difusión a estos cambios.
«Animanos a todos los inmigrantes, incluyendo los menores de 18 años, a que emprendan el camino hacia la ciudadanía canadiense para que puedan llegar a beneficiarse de lo que supone pertenecer a la sociedad canadiense de forma permanente», afirmó Hussen. «Nos alegra el hecho de que estos cambios en las tasas acabarán haciendo más fácil el acceso de los menores a la ciudadanía, y reduciendo la carga financiera a la que se enfrentan niños y jóvenes que pueden hallarse en una situación de vulnerabilidad», añadió.
La medida del Gobierno canadiense coincide en el tiempo con la polémica causada en Estados Unidos por la decisión del presidente Trump de eliminar el programa DACA, que protege de la deportación a alrededor de 800.000 jóvenes indocumentados, los conocidos como dreamers (soñadores). Se trata de hijos de inmigrantes que llegaron a EE UU cuando eran menores de edad, traídos por sus padres. Se calcula que tres cuartas partes de los beneficiarios de este programa, que fue promulgado por una orden ejecutiva del anterior presidente, Barack Obama, en 2012, son de origen mexicano.