La ministra de Asuntos Globales de Canadá Chrystia Freeland, y el secretario de Economía de México Ildefonso Guajardo, reconocieron esa jueves sentirse optimistas sobre el rumbo que puede adquirir las negociaciones para la revisión Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y expresaron su acuerdo en que el pacto necesita modernizarse. Igualmente, a diferencia de las declaraciones realizadas en las últimas semanas, mostraron un tono más conciliador a la hora de expresar su fe en el acercamiento de posturas con el tercer socio en discordia, Estados Unidos.
La sexta y penúltima ronda de negociaciones para actualizar el TLCAN comenzó el martes en Montreal, con poco tiempo para que Canadá y México resuelvan las grandes diferencias que tienen con el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump. Todo indica que el proceso se va a prolongar hasta finales de este año, una vez que se hayan celebrado las elecciones presidenciales en México, convocadas para el próximo 1 de julio.
Aunque la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, ha reconocido que nadie espera un acuerdo en la actual ronda de negociaciones, aseguró que su país mantiene un «profundo espíritu positivo» y espera lo mismo de sus socios.
En declaraciones junto a Freeland en el Foro Económico Mundial en Davos, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, dijo que el intento de encontrar soluciones creativas para el TLCAN está en una posición mucho mejor que hace un año.
Igualmente asumió que el texto del TLCAN de hace 22 años necesita modernizarse para reflejar el avance de la tecnología y el cambiante equilibrio energético en América del Norte. «El automóvil que usamos como base para las reglas de origen es el modelo de 1991. Miren el automóvil hoy: es un 80% diferente», sostuvo Guajardo.
El funcionario dijo que los negociadores necesitan escuchar lo que Trump ha prometido lograr con la reforma del TLCAN, y tratar de interpretarlo para que haga el menor daño posible, con un alcance y un marco temporal que sea manejable para los negocios.
«El presidente (Trump) tiene razón al decir que en América del Norte tenemos que hacer un mayor esfuerzo para integrar la producción de valor de los países de América del Norte», dijo. Probablemente este tono más conciliador tiene que ver con las declaraciones realizadas en las últimas horas por fuentes cercanas a los equipos negociadores, que han asegurado que Estados Unidos se mantiene firme en sus demandas de una amplia revisión del TLCAN. Muchos lo han interpretado como la evidencia de que hasta el momento no ha habido ningún avance real en la ronda sobre el pacto comercial.
«Sí hemos traído flexibilidad, sí hemos traído ideas, pero el problema es que Estados Unidos no se ha movido un centímetro. Ellos dicen: ‘Es mi propuesta o nada'», dijo una de las fuentes, quien habló con reporteros bajo la condición de no ser identificado.
Funcionarios de Canadá, México y Estados Unidos se encuentran en Montreal en la sexta y penúltima ronda de conversaciones sobre el TLCAN. Las principales diferencias siguen sin resolverse antes de la fecha límite de finales de marzo.
El gobierno de Donald Trump, quien ha amenazado reiteradamente con abandonar el pacto vigente desde 1994, quiere más contenido norteamericano en autos y está presionando para incluir una cláusula de suspensión que permita a una de las partes retirarse del tratado después de cinco años.