El nuevo parque protegido del Waterfront de Toronto, que se conoce como «The Bentway«, está a punto de convertirse en una realidad que marcará un punto de inflexión en el urbanismo y en el ocio al aire libre de Toronto. La creación de este espacio público de 1,75 kilómetros de longitud desde Strachan Avenue hasta Bathurst Street, financiado en gran parte por una donación de los filántropos de Toronto Judy y Wil Matthews, está previsto que se inaugure el próximo 6 de enero. El ambicioso proyecto ha contado también con el trabajo de diseño de los arquitectos paisajistas Public Work en colaboración con Greenberg Consultants.
“The Bentway” es esencialmente un sendero al aire libre que transcurre bajo la autopista elevada que corta la ciudad entre Strachan Av. y Bathurst. Durante el invierno será una pista de patinaje de 220 metros de longitud y en el verano se transformará en un sendero urbano. Esta intervención urbanística logra dos objetivos: transformar una infraestructura de gran impacto visual en un espacio de ocio y crear una nueva zona de esparcimiento en pleno centro de Toronto que dinamizará el turismo y la actividad social y cultural.
De hecho, el proyecto contempla la creación en varias fases de distintas instalaciones para el fomento de programas culturales. En el verano del próximo año está previso que se inaugure un espacio protegido al aire libre con gradas en forma de anfiteatro a la altura de Strachan Avenue. Es una de las grandes actuaciones de este macro proyecto en el que han confluido interés públicos y privados.
La semana pasada se supo además que el Ayuntamiento de Toronto aprobó una partida adicional de 500.000 dólares para ampliar la pista de patinaje más al este de Bathurst St. Dado que los planes para este espacio incluyen instalaciones como un anfiteatro para conciertos, un parque para perros y áreas para un mercado, el espacio ampliado para usos múltiples generará más oportunidades para nuevas iniciativas comunitarias.
Sin embargo, la financiación total del proyecto, valorado en 24 millones de dólares, se va a ejecutar de manera gradual durante varias anualidades. Sus promotores tienen claro que no quieren esperar a tener la financiación íntegra para inaugurarlo. «Lo que no debemos hacer es esperar 30 años hasta que ejecutemos todos los fondos», señaló la semana pasada Joe Cressy, responsable de presentar la moción en el Ayuntamiento de Toronto para destinar esta nueva inyección de fondos públicos al proyecto.
En realidad, esta partida presupuestaria procederá del promotor de un rascacielos que se está construyendo en 120 y 130 de Harbor St. Bajo la Ley de Planificación de Ontario, las ciudades pueden exigir a los constructores de nuevas viviendas residenciales que reserven una parte de sus parcelas (hasta una hectárea por cada 300 unidades) para uso recreativo público.
Cuando esta reserva no puede tener una utilidad práctica, como suele ocurrir en áreas urbanas densas, el promotor puede pagar el efectivo a la ciudad con el compromiso municipal de que ese dinero se destinará a parques y espacios verdes en el área próxima. En este caso, la novedad es que los fondos se obtienen de un proyecto urbanístico que se va a ejecutar en un área diferente de la ciudad.
La primera fase del sendero de patinaje de Bentway se inaugurará el próximo 6 de enero con música en vivo y varias actividades de carácter festivo.