Canadá dará la bienvenida a casi un millón de inmigrantes en los próximos tres años, según la estrategia multianual presentada hoy por el gobierno liberal en lo que se ha dado en calificar como «los niveles de inmigración más ambiciosos en la historia reciente». La cantidad de inmigrantes económicos, reunificaciones familiares y refugiados aumentará a 310.000 en 2018, frente a los 300.000 de este año. Ese número se incrementará gradualmente a 330.000 en 2019 y luego a 340.000 en 2020.
El ministro de inmigración Ahmed Hussen ha señalado que los nuevos objetivos incrementarán la inmigración en Canadá a cerca del 1% de la población para 2020, lo que ayudará a compensar el envejecimiento demográfico. Lo calificó como “un plan histórico y responsable” y «el más ambicioso» en la historia reciente del país. El ministro afirmó que «nuestro gobierno cree que los recién llegados desempeñan un papel vital en nuestra sociedad» y recordó que en 2035 se prevé que cinco millones de canadienses se jubilarán y “tendremos menos personas trabajando para apoyar a las personas mayores y jubilados».
En 1971 se contabilizaban 6,6 personas en edad de trabajar para cada persona de la tercera edad pero en 2012 esa proporción había bajado a 4,2 a 1 y las proyecciones establecen que será de 2 a 1 para 2036, cuando casi el 100% del crecimiento de la población será el resultado de la inmigración. Actualmente se sitúa en torno al 75%. El ministro enfatizó que la inmigración impulsa la innovación y fortalece la economía, rechazando algunas afirmaciones que critican que los recien llegados agotan los recursos de Canadá y se convierten en una carga para la sociedad.
Hussen avanzó también que el gobierno está trabajando para reducir los retrasos y acelerar las solicitudes de ciudadanía y los trámites burocráticos de la reunificación familiar. El propio Consejo Asesor sobre Crecimiento Económico del gobierno federal había recomendado aumentar los niveles para llegar a 450,000 recién llegados anualmente para 2021. Hussen dijo que el gobierno está adoptando un enfoque más gradual para garantizar una integración exitosa.
«Al llegar a estos números escuchamos atentamente a todos los interesados que nos dijeron que querían ver un aumento, pero también querían tener plena seguridad sobre todos y cada uno de los recién llegados que llegan a Canadá», dijo. «Traer a un recién llegado a Canadá es sólo la mitad del trabajo. Tenemos que asegurarnos de que las personas puedan recibir las herramientas que necesitan para tener éxito una vez que lleguen aquí», apuntó el ministro.
Hasta ahora se habían establecido objetivos anuales para planificar la llegada de nuevos inmigrantes a Canadá, pero las provincias y las partes interesadas vienen pidiendo desde hace tiempo previsiones a más largo plazo. Por ejemplo, la ministra de Inmigración de Ontario, Laura Albanese, dijo que la provincia apoya la introducción de planes de caracter plurianual «para proporcionar más previsibilidad al sistema de inmigración e informar sobre la planificación del programa».
Una variación significativa en los niveles de inmigración de un año a otro “puede tener un impacto dramático en el requerimiento de recursos provinciales anuales”, han señalado, por lo que defienden que una perspectiva a más largo plazo ayudaría a planificar niveles adecuados de servicio y del uso de los recursos. La declaración dice que Ontario apoya el crecimiento en los niveles de inmigración, particularmente en categorías de inmigración económica para impulsar ala economía provincial.