El número de mexicanos que solicita refugio en Canadá sigue creciendo de manera imparable, según los datos facilitados por la Comisión de Inmigración y Refugio de Canadá (IRBC). En el primer semestre de este año el número de peticionarios de origen mexicano a Canadá ya ha doblado el registrado en todo 2016, que fue de 257. Sólo en la primera mitad de este año un total de 566 mexicanos han asilo en Canadá. De igual forma han crecido los solicitantes de asilo, aunque aún no llegan al alto volumen que se registró en 2008, que provocó la imposición de la visa en 2009.
En 2008 la IRBC registró 8.377 solicitudes de asilo de mexicanos y para el año siguiente la cifra alcanzó su máximo con 9.511, pero con la imposición de la visa el número de peticiones fue decayendo hasta llegar a sólo 90 en 2014. En 2009, el año que se impuso la visa, la tasa de aceptación para casos mexicanos fue de 8.0%, para el 2014 este índice creció al 28% y el 2016 cerró con un 21%.
De acuerdo a la información proporcionada por la IRBC entre enero y junio de este año la oficina recibió 566 nuevos casos de mexicanos, aceptó 49 que estaban siendo procesados, rechazó 129, mientras que 20 casos fueron abandonados, otros 22 fueron suspendidos y 546 siguen siendo procesados. El incremento de mexicanos en Canadá no sólo se ha visto favorecido por la suspensión del requisito de visa, sino motivado por la política antiinmigrante del presidente de EE UU, Donald Trump, quien se ha referido en forma negativa a la migración mexicana.
Decenas de mexicanos tratan de continuar hacia el norte con su “sueño americano” y las redes sociales de “Mexicanos en Canadá” se han convertido en una primera aproximación de volver a migrar, pues ahí es donde tratan de informarse sobre los permisos de trabajo, empleos y precios de rentas. A pesar del incremento de solicitudes de refugio de mexicanos en Canadá —más del doble que el año pasado—, la cifra está muy lejos de alcanzar los niveles de 2008-2009, por lo que en el corto plazo no se vislumbra una nueva imposición de visa por parte del gobierno liberal de Justin Trudeau.
Según el diario más influyente de Canadá, The Globe and Mail, Ottawa habría puesto como condición para levantar la visa, que el número de peticionarios de asilo por parte de mexicanos no rebasara los tres mil 500 por año. El partido conservador canadiense ha alertado en numerosas ocasiones del riesgo que podía generar esta medida tanto en el control de acceso de nuevos inmigrantes como en los servicios de acogida, que podrían verse colapsados.
Como ya alertaba a Lattin Magazine el pasado mes de diciembre Francisco Rico, codirector del FCJ Refugee Centre de Toronto, «va a aumentar el número de mexicanos que soliciten refugio en Canadá y la mayoría de ellos no van a tener gran poder adquisitivo, no van a ser turistas o estudiantes de inglés como los miles que llegan a Canadá cada año. Va a cambiar la característica de la emigración mexicana. No sé si pronto se van a cubrir las 3.500 plazas anuales como especula mucha gente pero es cierto que se va a producir un notable incremento porque las causas de violencia y riesgo siguen en México y eso va a provocar que haya un aumento de la ilegalidad en Canadá. Muchos no van a esperar a cubrir el proceso de asilo y van a optar por trabajar ilegalmente, por lo que en consecuencia crecerán las detenciones de mexicanos ilegales en Canadá».