Donald Trump ha dado marcha atrás a su plan para retirar a los Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Fue una jornada frenética la de este miércoles, que mostró de manera nítida tanto el errático ejercicio de poder del nuevo inquilino de la Casa Blanca como su capacidad para utilizar los mensajes de forma estratégica. Muchos analistas ya habían anticipado ayer la idea de que Trump utilizaba sus amenazas respecto al TLCAN como una manera de allanar el camino antes de iniciar las negociaciones reales. Hace tan sólo unas semanas trascendió una noticia precisamente en tono opuesto en la que se afirmaba que un borrador que circulaba entre los congresistas avalaba una revisión «suave» del Tratado.Parece ser que se ha confirmado este extremo. El presidente de Estados Unidos rectificó a última hora del miércoles los mensajes que sus asesores habían filtrado a través de algunos influyentes medios de comunicación estadounidenses. Y lo hizo de una manera directa y sin ambages, hablando personalmente por teléfono con sus homólogos mexicano y canadiense. El mandatario estadounidense se comprometió en esas conversaciones con Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau a no abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) «en este momento», tal y como se había filtrado horas antes. A cambio, Trump espera acelerar la negociación para su revisión en un escenario muy favorable para sus intereses puesto que ahora Peña Nieto y Trudeau ya saben que el inquilino de la Casa Blanca es capaz de sacar a su país del Tratado si las negociaciones no transcurren según sus deseos. El órdago está echado para unas conversaciones que probablemente se iniciarán en agosto bajo un clima de absoluta incertidumbre.
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La Casa Blanca ha emitido una nota de prensa bien entrada la noche del miércoles en la que da detalles sobre la conversación que Trump mantuvo con el presidente de México y el primer ministro de Canadá. La nota explica que las conversaciones fueron «productivas» y se produjeron, aparentemente, sin fricciones pese a la tensión que se vivió durante toda la jornada. También se confirma que el procedimiento de negociación seguirá los cauces establecidos y que el objetivo es lograr un acuerdo lo antes posible que “beneficie a los tres países”.
Sólo unas horas antes había trascendido que Steve Banon, uno de los principales asesores de Trump, estaba ultimando un borrador de decreto por el que el presidente daría la orden ejecutiva para apartarse del TLCAN. El efecto fue inmediato: las acciones y monedas de México y Canadá cayeron drásticamente. El índice S&P / TSX de la Bolsa de Valores de Toronto cayó un 0,11% y el IPC de México un 1,17% ciento después de alcanzar recientemente un máximo histórico. El dólar canadiense se debilitó un 0,29% frente a la moneda estadounidense, mientras que el peso mexicano alcanzó su punto más débil en seis semanas. Sin embargo, tras el comunicado de la administración norteamericana el mercado de valores en Asia-Pacífico avanzaba más de un 1% y el dólar canadiense también recuperaba algo más de medio punto porcentual.
«Estoy convencido de que el resultado final hará a los tres países más fuertes y mejores», concluye la nota con una cita textual del presidente de EE UU, que califica de «honor» negociar con Peña Nieto y Trudeau. Lo que se ventila en estas últimas horas son también las diferentes sensibilidades que cohabitan en la Casa Blanca respecto a la postura que debe adoptar Estados Unidos respecto al libre comercio y a los tratados que tiene en vigor con otros países; el más importante el que mantiene con México y Canadá desde 1994. El borrador para decretar el abandono del acuerdo fue apadrinado por Steve Bannon, el radical estratega político de Trump y conocido defensor del proteccionismo. Sin embargo, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, apoya posturas más flexibles y ha chocado frontalmente con el ala más radical de la Casa Blanca en materia de comercio y relaciones exteriores. Ross es además el responsable de definir la nueva estrategia del tratado comercial norteamericano y su cara más visible.