El mismo día en que Canadá cumpla 151 años, el próximo 1 de julio de 2018, la marihuana será legal en el país. Así lo ha adelantado la televisión pública canadiense CBC, que además afirma que la legislación será anunciada durante la semana del 10 de abril y seguirá en general la recomendación de un grupo de trabajo designado por el gobierno federal, presidido por la ex ministra de Justicia Anne McLellan.
Bill Blair, el ex jefe de policía de Toronto que ha estado gestionando el expediente, informó al caucus liberal sobre el plan de desarrollo y la legislación durante las reuniones del comité celebradas este fin de semana, de acuerdo con un alto funcionario del gobierno que habló con CBC News y que pidió mantener su anonimato.
El gobierno federal estará a cargo de asegurarse de que el suministro de marihuana en el país sea seguro. Ottawa otorgará licencias a los productores. Las provincias, por su parte, tendrán el derecho de decidir cómo se distribuye y vende la marihuana. Los gobiernos provinciales también tendrán el derecho de fijar el precio. Si bien Ottawa establecerá una edad mínima de 18 años para comprar marihuana, las provincias tendrán la opción de fijar un límite de edad más alto si así lo desean.
En cuanto a los canadienses que quieran cultivar su propia marihuana, se limitarán a cuatro plantas por hogar. La legalización de la marihuana fue una de las promesas más polémicas que Justin Trudeau hizo mientras hacía campaña para convertirse en primer ministro en 2015.
Pero en su plataforma los liberales reconocieron que era necesario «legalizar, regular y restringir el acceso a la marihuana» con el fin de mantener las drogas «fuera de las manos de los niños, y los beneficios de las manos de los criminales». Los liberales habían prometido introducir la legislación para la primavera de 2017. Anunciar la nueva ley la semana del 10 de abril permitirá que el partido alcance ese plazo, aunque no entrará en vigor hasta el próximo 1 de julio de 2018.
A juicio de muchos analistas, la promesa de Trudeau de legalizar la marihuana fue vista como una de las razones que explicaron el fuerte apoyo a los liberales entre los votantes jóvenes en las elecciones de 2015. Sin embargo, en el debate entre los aspirantes a liderar el NDP celebrado en Montreal el domingo, que se centró en temas de juventud, varios de los candidatos señalaron la legislación sobre marihuana como un ejemplo de una promesa liberal rota.