A medida que la administración de Donald Trump continúa estrechando las políticas de inmigración, la frontera entre México y Estados Unidos se vuelve cada vez más difusa. Mientras que el muro fronterizo propuesto, teóricamente, limitaría la inmigración en los Estados Unidos, un sector de jugadores de fútbol de nacionalidad estadounidense pero origen mexicano está haciendo el camino inverso; es decir, cruzan hacia México en busca de una carrera profesional más prometedora. Esa migración a México es el escenario del nuevo documental de The Guardian, America’s Soccer Migrants.
El audiovisual de 15 minutos sigue a tres jugadores con doble nacionalidad que actualmente ejercen su profesión en México: Omar González, del Pachuca; Jonathan Navarro, del Santos Laguna; y Alex Zendejas del Chivas de Guadalajara. Todos ellos son jugadores estadounidenses de origen mexicano, pero ahora, por diversas razones, se han trasladado a México.
Las tres historias son una mezcla de épica, epopeya, valor, superación y grandes sacrificios. González cruzó la frontera el año pasado después de un largo período en el LA Galaxy de la Major League Soccer (MLS), en busca de más dinero para apoyar a su creciente familia. Navarro tenía un camino más azaroso hasta alcanzar su posición actual en el Santos Laguna, ya que se vio obligado a permanecer dos años prácticamente inactivo hasta que cumplió 18 años. Zendejas, por otro lado, tuvo que renunciar a su ficha de fútbol en Estados Unidos para poder jugar en el Chivas, un club que históricamente sólo ha permitido militar a futbolistas mexicanos. Los tres jugadores protagonistas del documental se trasladaron a México porque creían que la cultura y las infraestructuras de fútbol, más desarrolladas en este país, podían darles mayores oportunidades para alcanzar el éxito soñado.
Ninguna de las historias relatadas en el documental ha sido fácil. La de Navarro en particular plantea una cuestión que es común para los jugadores de doble ciudadanía: cómo navegar en el azaroso mar de las regulaciones de la FIFA, específicamente las que restringen el movimiento de menores a otros países. Debido a los duros castigos que viene imponiendo la FIFA en los últimos años a los clubes que han cometido irregularidades en la contratación de jugadores menores de edad (tanto Barcelona como el Real Madrid y Atlético de Madrid han recibido prohibiciones de fichar durante un determinado periodo por violar la ley de la FIFA), los clubes se muestran más reticentes a la hora de contratar a jugadores jóvenes, aunque sean ciudadanos mexicanos.
Independientemente de cómo lleguen estos jugadores a la liga mexicana, una cosa está clara: más y más jugadores están abriendo sus ojos a las oportunidades que se encuentran al sur de la frontera. Con las tensiones en aumento entre los Estados Unidos y México, este tipo de movimiento podría ser más habitual, ya que los jugadores buscan más tiempo de juego, más dinero y más estabilidad, algo que les ofrece Liga MX.