Los empresarios canadienses son optimistas sobre la economía y planean aumentar su inversión en negocios hasta los 96.600 millones en 2017, según revela un informe de BDC. La encuesta, realizada a 3.988 ejecutivos de pequeñas y medianas empresas (pymes), se llevó a cabo en agosto y septiembre. En general, las principales prioridades de inversión son los proyectos de crecimiento y productividad, liderados por TI, capacitación, maquinaria, equipos y vehículos.
«Esta encuesta confirma el optimismo que recibimos de nuestros clientes de negocios todos los días», ha indicado Pierre Cléroux, vicepresidente de investigación y economista jefe de BDC. «Los empresarios tienen cada vez más confianza en la economía, con los exportadores liderando el camino en términos de proyectos de inversión. Las empresas canadienses están listas para invertir y tienen el crecimiento en sus mentes», afirmó.
Las empresas de tecnología expresaron un optimismo mayor que la media, con un promedio de 410. 000 dólares previstos en inversiones durante el nuevo año, un 41% más que la cantidad que invirtieron en 2016. El sector manufacturero fue segundo, con un promedio de 340.000 dólares en planes de inversión. Dos tercios de las empresas consultadas tienen la intención de financiar inversiones principalmente con capital de trabajo u otros fondos internos, mientras que menos de uno de cada cuatro planea utilizar un préstamo o una línea de crédito, pese a las favorables condiciones actuales del mercado crediticio.
Las pymes de Alberta lideraron las provincias canadienses con un incremento del 17,1% en las inversiones planeadas para 2017 frente a 2016. Ontario prevé un aumento de 2,9% en las intenciones de inversión, Quebec considera un aumento del 0,6%, mientras que las provincias atlánticas del país mantienen unos niveles de inversión similares a los del pasado año. Sin embargo, la Columbia Británica y los territorios prevén un descenso del 5,4% en las intenciones de inversión y las Praires pronostican una caída de 17,5%. Los obstáculos más citados para explicar este considerable descenso en los planes de inversión son la falta de flujo de caja y la falta de talento cualificado.
«Nuestro estudio también confirma que la tecnología está desempeñando un papel cada vez más importante en nuestra economía. Una mayor inversión ayudará a las empresas canadienses a ser más productivas y eso es clave para mantenerse competitivos en el actual entorno empresarial», dijo Cléroux. La encuesta señala también que la falta de confianza en la economía ya no es una barrera superior a la inversión.
Las empresas que invierten más tienden a proyectar un mayor crecimiento de sus ingresos. Los que prevén un crecimiento del 20% o más planean invertir 380.000 dólares de promedio en 2017. Incluso las compañías que esperan un crecimiento nulo o negativo pretenden invertir un promedio de 150.000 dólares. El 70% de los empresarios esperan un aumento en las ventas cercano al 45% respecto al pasado año.