Francisco Rico, codirector del FCJ Refugee Centre de Toronto, alerta en esta entrevista sobre los riesgos derivados del nuevo escenario abierto tras el levantamiento de la imposición de la visa a los ciudadanos mexicanos. Rico cree que se va a registrar un incremento de la residencia ilegal y, por lo tanto, de las detenciones a mexicanos en situación irregular dentro del país. Su centro ha registrado en las últimas semanas un incremento de las llamadas desde México solicitando información para pedir asilo en Canadá. “Hay un límite de 3.500 solicitudes anuales y si se superan el gobierno canadiense impondrá la visa de nuevo”, asegura.
Francisco Rico nació en el Salvador y llegó a Canadá en 1990 con su familia. Abogado y economista, fue presidente del Consejo Canadiense para los Refugiados y ha sido reconocido por su trabajo con el Premio William P. Hubbard de Relaciones Raciales de la Ciudad de Toronto y el Medallón de la Paz de la YMCA. El FCJ Refugee Centre de Toronto es una organización sin ánimo de lucro que trabaja para ofrecer alojamiento temporal a solicitantes de asilo, talleres sobre varios aspectos del proceso de refugiados e inmigración, así como información y asistencia a personas desprotegidas.
Usted lleva 25 años trabajando con refugiados y conoce bien la naturaleza de los procesos migratorios. ¿Qué escenario intuye que se va a abrir tras el levantamiento de la imposición de la visa a los ciudadanos mexicanos.
Va a aumentar el número de mexicanos que soliciten refugio en Canadá y la mayoría de ellos no van a tener gran poder adquisitivo, no van a ser turistas o estudiantes de inglés como los miles que llegan a Canadá cada año. Va a cambiar la característica de la emigración mexicana. No sé si pronto se van a cubrir las 3.500 plazas anuales como especula mucha gente pero es cierto que se va a producir un notable incremento porque las causas de violencia y riesgo siguen en México y eso va a provocar que haya un aumento de la ilegalidad en Canadá. Muchos no van a esperar a cubrir el proceso de asilo y van a optar por trabajar ilegalmente, por lo que en consecuencia crecerán las detenciones de mexicanos ilegales en Canadá.
Hay otro aspecto que a mí me preocupa mucho: La Comisión de Inmigración y Refugiados de Canadá (IRB en sus siglas en inglés) está a punto de colapsarse ya sin contar con las demandas de México. Para 2016 el objetivo era introducir a entre 22.000 y 23.000 refugiados y este año ya se va a superar esta cifra sin contar con que en diciembre se van a registrar seguro solicitudes desde México. El IRB tiene un inventario de casos sin resolver que supera los 20.000 y que siguen esperando a ser tramitados. Si se priorizan los casos mexicanos, muchos que están en lista de espera verán retrasados sus expedientes. Ya pasó con los grupos de refugiados sirios que llegaron a principios de año y que fueron una prioridad para el gobierno canadiense, la tramitación de su casos provocó la ralentización de otros que estaban en lista de espera.
El Consejo de Inmigración y Refugio de Canadá está soportando una gran presión y va a enfrentarse a una situación realmente delicada. Y finalmente los ciudadanos deben saber que la ciudad de Toronto ya está sufriendo una crisis de capacidad en sus albergues, que están totalmente saturados. La ciudad no está preparada, va a haber una crisis de gente que tendrá que dormir en pleno diciembre en las calles.
Se está especulando mucho estos días sobre la posibilidad de que se incrementen nuevamente de manera desproporcionada y en algunos casos irregular las solicitudes de refugio procedentes de México. ¿Existe un riesgo real?
La especulación es real. Hemos estado recibiendo llamadas en las últimas semanas en nuestro centro de personas que estaban esperando al 1 de diciembre para que entrara en vigor el levantamiento de la imposición de la visa. Pero claro, una cosa es que quieran entrar y otra muy diferente que puedan entrar. El eTA incluye un cuestionario bastante largo y exhaustivo que, entre otras cuestiones, pregunta al solicitante si ya ha estado con anterioridad en el país y si ha sido deportado. Si eso ha ocurrido, no puede solicitar el eTA y si miente y las autoridades lo descubren, será detenido en el aeropuerto nada más bajar del avión.
¿Qué perfil tiene ese nuevo demandante de asilo?
Yo recuerdo a quien nos llama que la eliminación de la visa no permite acceder a gente que estuvo de manera irregular con anterioridad en el país y después fue deportada. Hay que recordar que la tasa de aceptación de Canadá siempre fue muy baja, entre el 10 y el 15%, y que mucha gente fue deportada. Otros vinieron y se pusieron a trabajar de manera ilegal sin regularizar su situación hasta que fueron detenidos. Esos no van a poder volver.
Hay un grupo de interesados que nunca ha venido a Canadá pero que tienen amigos y familiares. Hemos recibido muchas llamadas con ese perfil. Y luego está el sector de mexicanos que viven en USA y que ahora pueden llegar a través del Acuerdo de Seguridad en un Tercer País a la frontera y pasar o pedir la condición de refugiado.
Hay al respecto un dato que yo creo relevante: Las tasas de solicitud de asilo desde México han crecido en los últimos meses desde que se generó la expectativa del levantamiento de la visa. Hasta ahora se trataba de pequeños y medianos comerciantes que están siendo extorsionados o atacados en sus negocios por los carteles o grupos criminales. Ellos tienen el suficiente poder adquisitivo para pedir la visa en su embajada y viajar como turistas a Canadá, pero lo que realmente están haciendo es huir de su país. Son en realidad los mexicanos pobres los han sufrido en mayor medida la imposición de la visa porque no tenían recursos para solicitarla y viajar al país. Ahora son los que tienen la expectativa de entrar en Canadá.
Canadá impuso como condición para levantar la visa una límite anual de 3.500 solicitudes. ¿Esta medida de control es el principal límite para evitar lo que ocurrió en 2009 cuando se registraron 9.300 solicitudes de asilo desde México?
Sin duda, hay un límite de 3.500 solicitudes anuales y si se superan el gobierno canadiense impondrá la visa de nuevo. Por lo tanto, quien quiera aplicar lo tendrá que hacer pronto porque la mayoría de consultas que recibimos son de familias con una media de cuatro miembros; por lo tanto es fácil pensar que ese cupo anual se cubrirá pronto.
No podemos olvidar un factor que para mi es el más importante: Las causas de la alta demanda de asilo en Canadá permanecen en México: la falta de derechos humanos, la violencia y la ausencia de seguridad en algunas zonas del país siguen siendo razones que empujan a miles de mexicanos a salir del país. Llevo trabajando 25 años con refugiados y nunca había conocido casos tan terribles de violencia como las que nos cuentan algunos mexicanos, experiencias dramáticas con secuestros y violaciones que sobrecogen.
¿Los demandantes de asilo conocen la complejidad del proceso?
El sistema de refugiados para mexicanos es complejo. Cuando tú se lo explicas a muchas familias que quieren aplicar, deciden dar un paso atrás y regresar o permanecer en el país de manera irregular antes que volver a México. Un 40% de los que conocen que hay que esperar 30 días entre la solicitud y la audiencia deciden quedarse de manera ilegal. Muchos de ellos no pueden mostrar evidencias de que están en peligro en su país, una condición indispensable para solicitar la condición de refugiado. Otros, los menos, deciden volver a su país y recopilar toda la información que saben le va a reclamar Inmigración en Canadá. Cuando lo tienen todo, regresan para solicitar su condición de refugiado. Durante los 30 días que permanecen entre la solicitud y la audiencia, se les permite acceder a los albergues y reciben asistencia médica si la necesitan.
Canadá tiene un procedimiento muy expeditivo con los que reclaman refugio, precisamente para evitar colapsos en el sistema. Reduce las posibilidades procesales de ganar el caso para los que quieren aplicar porque es extremadamente difícil conseguir en 30 días toda la documentación que exige el Gobierno canadiense. Esta medida la impuso el gobierno Harper para poner límites a las demandas de refugio que procedían de países calificados como seguros, caso de México. El Gobierno Trudeau no se ha movido ni un ápice en este aspecto y pese a que nosotros pedimos que se retirara la condición de país seguro para México dada su violencia sistémica, Canadá mantuvo su calificación
¿Es cierto que ya han detectado casos de publicidad engañosa en determinados medios de comunicación mexicanos sobre las bondades de emigrar a Canadá?
Está empezando a ocurrir lo mismo que detectamos en 2009, cuando se alcanzaron las 9.300 solicitudes de asilo y que provocaron la reacción de Harper con la imposición de la visa. Entonces había publicidad en México que invitaba a que fueran a Canadá, que recibirían ayuda durante un año y tendrían oportunidad de encontrar trabajo. Esa publicidad engañosa de despachos de abogados y otras organizaciones sólo explicaba los beneficios y no decía, por ejemplo, que era necesario pedir primero la condición de refugiado y que el proceso no era precisamente sencillo. No explicaba los procedimientos a seguir. Nosotros entonces advertimos al Gobierno canadiense de este problema y ahora me dicen que este tipo de anuncios están volviendo a verse en algunos lugares en México.