El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, visitará Cuba la próxima semana para fortalecer los lazos con el país caribeño e impulsar el comercio bilateral. El viaje se produce cuatro décadas después de que su padre, Pierre Trudeau, hiciera un histórico viaje a la isla, cuando era primer ministro de Canadá, y entablara amistad con el líder revolucionario Fidel Castro. Éste fue uno de los principales mandatarios que estuvo presente en el funeral del histórico líder canadiense en el año 2000 en Montreal.
Canadá ha sido durante mucho tiempo uno de los aliados occidentales más cercanos a Cuba. Trudeau se reunirá con el presidente Raúl Castro, hermano menor del ex mandatario cubano Fidel, señaló su oficina en un comunicado. El ex primer ministro, Pierre Elliott Trudeau, se convirtió en el primer líder de la OTAN en visitar la isla en 1976 durante la revolución cubana en un momento en que exclamó «¡Viva Castro!».
El viaje de Pierre Trudeau no estuvo exento de polémica. El momento político y social que se vivía, en medio de la enemistad en plena Guerra Fría entre Cuba y Estados Unidos, puso a Trudeau en el punto de mira de los países alineados con los norteamericanos. Trudeau, siempre un verso suelto en la manera de hacer política, llevó hasta sus últimas consecuencias su relación con Fidel.
Cuarenta años después, y una vez que Barack Obama rompiera otro muro que parecía infranqueable con su visita a la isla el pasado mes de marzo, el viaje de Trudeau hijo forma parte de la nueva normalidad geopolítica, que ha provocado en apenas dos años el deshielo casi completo de las relaciones entre EE UU y Cuba.
Justin Trudeau viajará también a Argentina, gobernada por el presidente de centroderecha, Mauricio Macri, en su camino a Perú para participar en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico. «Cuba y Argentina son dos de nuestros más cercanos socios en el hemisferio», dijo Trudeau en un comunicado.
«Espero trabajar con el presidente Castro y el presidente Macri para estimular más el comercio e inversión con Canadá, hacer crecer la clase media y fomentar lazos más estrechos entre los pueblos para el beneficio de nuestros ciudadanos», dijo.
Canadá y México fueron las dos únicas naciones en América que mantuvieron sus nexos con Cuba después de la revolución cubana de 1959 y se han enfocado en sectores como el comercio, el turismo y la inversión para paliar las lagunas del embargo económico de Estados Unidos a la isla. Cuba y Canadá intercambian unos 1.000 millones de dólares en su comercio bilateral al año y empresas canadienses tienen importantes inversiones en minería, energía, petróleo y gas, así como la agroindustria y el turismo en la isla.