Toronto lidera todos los rankings mundiales que valoran la calidad de vida y el potencial económico de las ciudades más importantes del mundo. Es una de las urbes más prometedoras en el ámbito tecnológico y cada vez más startups y emprendedores la eligen para asentarse y desarrollar sus negocios. Sin embargo, la ciudad puede morir de éxito si no es capaz de controlar determinados factores como el del precio de la vivienda o el del coste de la vida.
Una reciente encuesta del Instituto Angus-Reid ha revelado que el 45 por ciento de las personas entre 18 y 34 años de edad están pensando seriamente en dejar el GTA. El estudio señala de manera contundente que los millennials denuncian que no tienen ninguna posibilidad de afrontar el coste de adquisición de una vivienda. El precio medio de una vivienda en el GTA se ha duplicado en los últimos ocho años –de 379.347 dólares en 2005 a 755.755 dólares este año- según datos de la Junta de Bienes Raíces de Toronto.
El problema, que también se reproduce con la misma intensidad en Vancouver, está cerca de convertirse en un un hándicap para el crecimiento de sectores clave en el mercado laboral, sobre todo vinculados con el ecosistema de startups. Si se observan los efectos del Impuesto sobre el comprador extranjero en British Columbia –y cuya aplicación se va a extender al resto del país-, y especialmente en Vancouver (uno de los dos grandes mercados inmobiliarios de Canadá junto a Toronto), la conclusión es que el futuro se presenta sombrío para quienes aspiran a tener una vivienda en propiedad en Toronto. El número de ventas de viviendas aumentó un 21,5 por ciento en la capital de Ontario durante el mes de septiembre, mientras que las ventas en Vancouver cayeron casi un 33 por ciento como consecuencia del impacto del nuevo impuesto.
Es comprensible, por lo tanto, que muchos defiendan en Toronto la aplicación de este impuesto para frenar el fenómeno especulativo. La encuesta de Angus Reid muestra que más de tres cuartas partes de los encuestados apoyarían un impuesto al comprador extranjero del 15 por ciento, la misma tasa que ya se aplica en British Columbia.
Por su parte, los padres de los millennials, están más por la labor de quedarse en el GTA. Sólo el 31 por ciento de los encuestados mayores de 55, que tienen la tasa más alta de propiedad de vivienda, dijeron que piensan seriamente en dejar el GTA debido al elevado precio de la vivienda.