Los canadienses parece que están endureciendo sus posiciones en torno a la inmigración, según recoge una encuesta realizada en las últimas semanas por CBC News en colaboración con el Instituto Reid Angus. El 68 por ciento de los encuestados dijo que las minorías canadienses deberían hacer más por encajar en la sociedad en lugar de mantener sus propias costumbres e idiomas. Esta misma pregunta fue formulada en Estados Unidos y sólo el 53 por ciento de los encuestados defendió esta necesidad de mayor integración. El resultado de esta encuesta, que ofrece diversas interpretaciones, rompe de algún modo la imagen idílica que se tenía sobre la sociedad canadiense como ejemplo de armonia social y multidiversidad.
«Parece un resultado muy sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta que este es un país que ha estado viviendo con 45 años de multiculturalismo oficial como política de gobierno«, ha señalado Shachi Rizos, director ejecutivo del Instituto Reid Angus. En esta línea ha reconocido que estos resultados ¨demuestran claramente que hay límites reales en lo que los canadienses – independientemente de su posición social y económica-, están dispuestos a soportar en términos de inmigración¨.
Así las cosas, parece que el eterno paradigma en la comparación entre Estados Unidos y Canadá, el mosaico frente al crisol (melting pot), ya no es una realidad estandarizada sino más bien un viejo tópico que habrá que ir renovando para adaptarlo a las nuevas sensibilidades sociales que subyacen en Canadá.
La encuesta en línea se llevó a cabo a principios de septiembre a partir de una muestra de 3.904 canadienses. Los investigadores encuestaron a 2.393 votantes estadounidenses durante el mismo período. La encuesta se realizó a raíz de una serie de conflictos que han marcado la vida política en Canadá desde las elecciones federales de hace un año: una propuesta de prohibición de niqab en los servicios públicos; la crisis de refugiados de Siria; y los ataques terroristas tanto en Europa como en el Parlamento de Ottawa.
De acuerdo con la encuesta, dos tercios de los canadienses dicen que están «satisfechos» con la forma en que los nuevos inmigrantes se están integrando en sus comunidades. Sin embargo, el mismo porcentaje señaló que creen que «las minorías deben hacer más para encajar mejor en la sociedad canadiense«. La supuesta contradicción en las respuestas ilustra la complejidad de un asunto que es difícil valorar tan solo en términos estadísticos. Shachi Rizos recuerda que en una encuesta similar realizada en 1993 el 57 por ciento de los encuestados defendió la necesidad de que las minorías «trataran de cambiar para integrarse major con la mayoría de los canadienses«. El director del Instituto Reid Angus reconoce con cierta inquietude que “cuando casi el 70 por ciento de las personas en este país está diciendo que les gustaría que las minorías hicieran más por encajar en el país para encajar, es evidente que esta posición debe ser analizada porque se ha endurecido claramente en los últimos 25 años. Hay que saber el porqué de este cambio”.