El Gobierno de Canadá va a financiar un proyecto para proporcionar un innovador audiómetro de bajo coste a países de América Latina, que permitirá diagnosticar de forma rápida y asequible la pérdida de audición. El Ejecutivo canadiense, a través de la organización Grand Challenges Canada (GCC), ha concedido un millón de dólares canadienses (unos 765.000 dólares) para el proyecto, que desarrollará la empresa local Clearwater Clinical y el Hospital Infantil de Ontario Oriental.
El audiómetro es uno de las seis innovaciones sanitarias que recibirán financiación de GCC para su aplicación en países en vías de desarrollo, desde taladros médicos de bajo costo para cirugía en África hasta un nuevo sistema de rayos X de baja radiación que se está probando en Zambia. En total, el Gobierno canadiense y otras instituciones concedieron 10 millones de dólares canadienses (7,7 millones de dólares canadienses) a los seis proyectos para su expansión en países de bajos recursos.
Mike Weider, consejero delegado de ClearWater Clinical, señaló que el audiómetro de la compañía, llamado ShoeBox, permite a personal médico que no está especializado en el uso de audiómetros diagnosticar pérdidas auditivas en pacientes en cinco minutos y a una fracción del coste de las pruebas actuales. ShoeBox consiste de una aplicación para iPad, unos auriculares especialmente calibrados y una serie de servicio «en la nube», que según Weider cuestan alrededor de 1.000 dólares por unidad.
En la actualidad, un audiómetro convencional tiene un precio de entorno a 10.000 dólares. A esta cifra se suma una cabina especial para realizar la prueba, que supera los 25.000 dólares, así como la necesidad de personal médico especializado para la utilización del equipamiento.
Durante su fase de desarrollo, ShoeBox fue validado en Uganda con unas pruebas clínicas a 868 niños, de los que 139 fueron diagnosticados con pérdidas auditivas. Actualmente Shoebox está siendo probado en 20 países de todo el mundo, incluidos Perú, Guatemala y Haití. Weider destacó que la pérdida de capacidad auditiva «es la principal discapacidad del mundo ya que afecta a 360 millones de personas, incluidos 32 millones de niños, y está en aumento» debido al extenso uso de aparatos como teléfonos móviles y reproductores de música.
Además, menos de un 1 % de los individuos que necesitan audífonos reciben los aparatos por falta de recursos económicos, insuficientes servicios clínicos y escasez de audiólogos en zonas rurales y países de bajos recursos económicos. Weider destacó que ShoeBox «está diseñado pensando en la infancia» y puede diagnosticar la pérdida auditiva en niños de sólo 42 meses de edad.