La mayoría de las familias canadienses con niños menores de 18 años ha comenzado a recibir la carta del Gobierno de Canadá que les comunica el incremento del apoyo económico federal a través del programa Canada Child Benefit (CCB, por sus siglas en inglés).
Este programa, una de las promesas electorales del gobierno liberal de Justin Trudeau, está basado en la redistribución de las ayudas familiares con un criterio progresivo en función de los ingresos económicos. De este modo, las familias con menos recursos recibirán más dinero y las de más ingresos quedarán fuera del reparto. Según las primeras estimaciones oficiales, el 90% de las familias canadienses con hijos menores de edad va a verse beneficiada por el incremento de las ayudas públicas.
El CCB va a suponer un desembolso superior a los 22 millardos de dólares en los próximos cinco años. Aunque algunos agentes sociales han mostrado su inquietud por el efecto negativo que este incremento va a tener en el déficit público, el Gobierno federal ha asegurado que la medida va a sacar de la pobreza a miles de niños y va a contribuir a estimular la economía.
Lo cierto es que las posiciones tan enfrentadas respecto a la medida indican que su ejecución va a estar sometida a una exhaustiva fiscalización política. El partido conservador ya ha defendido la continuidad del sistema de apoyo a todas las familias, modelo que implantaron durante sus doce años de gobierno y que consideran más justo. Con esa fórmula no se discriminaba en función de los ingresos. Las familias recibían 160 dólares mensuales por cada hijo menor de 6 años y 60 dólares por hijo con edades entre 6 y 17 años.
El nuevo modelo implantado por el gabinete Trudeau combina el antiguo Canada Child Tax Benefit (CCTB), que dependía del ingreso de los hogares, con el Universal Child Care Benefit (UCCB), que era para todas las familias con hijos menores de 18 años. Ahora el criterio que más pesa es el de la escala de ingresos anuales. Las familias con ingresos netos menores a los 30.000 dólares anuales serán beneficiarios de la medida, mientras que las que superen los 200.000 quedarán fuera.
En todo caso, se ha establecido también un techo para las ayudas: el máximo que podrá recibir anualmente una familia por cada hijo menor de 6 años será de 6.400 dólares. Por cada hijo con edades entre 6 y 17 años el límite se ha situado en los 5.400 dólares anuales.