Miryam Lazarte lo vio claro hace varios años: Canadá y América Latina eran dos realidades económicas y culturales condenadas a entenderse. Y ella, que trabajaba en el incipiente mundo de las startups, comenzó a poner en contacto (primero de manera casual y después con una estructura empresarial), a emprendedores e inversores de ambos lados. Fundó Go South!, una consultora que ayuda a las empresas de alta tecnología canadienses a hacerse un hueco en los mercados en auge de América Latina. Después nació Latam Startups Conference, un evento anual que reúne a startups, inversores, mentores, incubadoras y aceleradoras de Canadá y América Latina. El pasado año se celebró en Toronto y este año será México la ciudad anfitriona. Miryam habla de «evangelización» cuando se refiere a su trabajo, y probablemente no hay mejor manera de definir una tarea que se basa fundamentalmente en romper barreras comerciales y, sobre todo, mentales entre dos ecosistemas que todavía se observan con cierta desconfianza.
¿Qué es Latam Startup Conference?
Es un movimiento que ayuda a startups a escalar. Nos dedicamos específicamente a emprendedores de América Latina (Alianza del Pacífico, Brasil, Argentina y Uruguay; en este orden). Luego trabajamos con Canadá, que es nuestro aliado perfecto.
¿Cuándo y cómo surge?
Yo estaba trabajando en British Columbia para una empresa de tecnología. Fue muy interesante poder hacer desarrollo de negocios para ellos y marketing con empresas latinas. Entre viaje y viaje nos conocimos con muchas startups latinoamericanas que estaban en el punto de escalamiento, que querían contactar con inversores canadienses o con empresas que pudieran convertirse en sus clientes. Empezamos a ver una oportunidad para conectar los dos ecosistemas. Al principio estábamos muy enfocados en temas de infraestructuras pero luego nos abrimos más al tema de ICT (Información, comunicación y telecomunicaciones), y toda la parte relacionada con aplicaciones.
En 2014 comenzamos ya con un primer evento que iba a ser un «Meet Up» pero que acabó convirtiéndose en una conferencia con las cabezas del ecosistema y eso ya se nos convirtió en un monstruo. A partir de ahí empezamos con la idea de trabajar para vincular ambos ecosistemas, el canadiense y el latinoamericano.
El interés del ecosistema canadiense por América Latina ha sido clave para la consolidación de su proyecto. ¿Cómo se construye ese interés?
A partir de 2015 empezamos una relación más fuerte con Canadá. Tuvimos la presencia del Gobernador General de Canadá, David Johnston, durante la segunda conferencia que celebramos el pasado julio en Toronto. A partir de esa conferencia hicimos un vínculo todavía más fuerte con Startup Canada y tuvimos grandes protagonistas invitados como John Ruffolo, Randall Howard o Valerie Fox, que fue una de las fundadoras de DMZ, la aceleradora de la Universidad de Ryerson que creyó en nosotros desde el principio y ha sido nuestro aliado perfecto.
¿Qué diferencias destacaría entre los ecosistemas de Canadá y de América Latina?
El concepto de Startup en América Latina está más relacionado con emprendimiento, y no siempre es el enfoque que quieren muchos inversores. Emprendedor puede ser cualquier empresa y no estar necesariamente relacionado con tecnología. Por el contrario, las startups tienen que tener algún componente de innovación y tecnología. Esto es muy importante a la hora de poner en contacto a ambos ecosistemas porque en Canadá este concepto del que hablo es muy importante.
Cuando los inversores están buscando invertir en startups, están pensando en tecnología e innovación. En América Latina tenemos muchos e interesantes movimientos como Startup Chile, México, Ruta N e Innpulsa en Colombia… instituciones que desde los sectores públicos y privados están ayudando a startups a crecer desde la base en estos países.
En Canadá estas ayudan no proceden necesariamente de sectores públicos sino del sector privado, pero el gobierno ofrece un apoyo moral también importante; mostrando interés por lo que está pasando en ese sector. Hay que señalar que el nuevo gobierno de Trudeau ha mostrado una especial sensibilidad hacia el ecosistema de startups y esto es clave porque es fundamental el apoyo a emprendedores, innovación y tecnología… Estoy segura de que este gobierno va a ayudar más y se va a implicar más que el anterior.
Además yo destacaría de Canadá la existencia de un movimiento muy activo para crear comunidad como Startup Toronto, que es parte de Startup Canada, y que ayudan a emprendedores en muchas facetas como mentoría, inversiones, incubación, aceleración. No se trata sólo de cómo crear una startup. Los emprendedores tienen no solo esta ayuda en Toronto sino también en otras ciudades como Montreal o Vancouver. Se trata de un movimiento nacional muy robusto. En América Latina creo que tenemos que colaborar más entre países y ser más solidarios entre los propios actores que conforman los ecosistemas nacionales.
¿Qué consejos suele dar a las startups canadienses que se plantean escalar en América Latina?
En primer lugar diría que más allá de los tópicos existe muchos sectores tecnológicos que están surgiendo con fuerza en la región. Nuestro primer consejo es que busquen los países que conforman la Alianza del Pacífico; México, Colombia, Chile y Perú. Estos países tienen gran madurez tanto social como económica. Pueden ayudar a crecer a startups canadienses rápidamente. Tienen tratados de libre comercio con Canadá y Estados Unidos y en general no existen grandes barreras para el comercio. Yo creo que es la manera más fácil de acceder a América Latina.
Si por el contrario quieren entrar en Brasil yo les diría que se enfocaran solo en Brasil y se olvidaran del resto de países de América Latina porque no es posible abordar ambos mercados, eso no va a pasar. Uno de ellos te va a acabar absorbiendo. En el caso de Brasil además hay que asumir que se tratará de un proyecto a largo plazo (2 o 3 años), no va a suceder de inmediato. Y hay que mentalizarse para visitar el país unas cuentas veces y conocer bien su cultura.
Finalmente yo hablaría de Argentina y Uruguay. Argentina tiene nuevo gobierno y creo que en dos años va a estar en el top del ecosistema de startups en América Latina porque se trata de un país moderno e innovador.
¿Cuáles serían los consejos para los emprendedores latinos que miran a Canadá?
El ecosistema canadiense está más apoyado que el de Estados Unidos. Me gustaría que conocieran Canadá y exploraran las posibilidades de instalar sus empresas aquí para expandir después su negocio hacia Estados Unidos, si es lo que desean. Aquí van a tener el apoyo del gobierno, de la comunidad, del sector privado… Es un ecosistema mucho más amigable que el de Estados Unidos en muchas áreas y es más factible que puedan salir adelante. Estamos a una hora de Nueva York, a hora y media de Chicago; estamos muy cerca de Estados Unidos pero aquí pueden acogerse a los beneficios de un sistema muy paternalista, como es el canadiense.
¿Es Toronto la ciudad ideal para crear una startup?
Toronto es la capital financiera de Canadá y fintech es uno de los sectores que más está creciendo en América Latina. Tenemos aquí quince incubadoras, un dinamismo emprendedor formidable, las principales compañías del país y más del 50% de la población latina de Canadá está en Toronto. Sin duda Toronto es el centro del movimiento de startups de Canadá.