Un grupo de fundadores de compañías tecnológicas, ejecutivos e inversionistas canadienses llamó a través de una carta al Gobierno canadiense para que otorgue inmediatamente residencia temporal a los desplazados por la orden ejecutiva de Estados Unidos que prohíbe la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. La carta abierta señala que la orden ejecutiva del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que interrumpe temporalmente el acceso al país de viajeros de Siria y de otros seis países y que también pone un plazo de cuatro meses para permitir que los refugiados ingresen a Estados Unidos, ya «ha afectado a varios miembros de nuestra comunidad».
«Las empresas tecnológicas canadienses comprenden el poder de la inclusión y la diversidad de pensamiento, y que el talento y habilidad no conocen fronteras», señala la carta, que ha sido firmada por más de 200 destacados miembros de la industria tecnológica canadiense. «Muchos empresarios tecnológicos canadienses son inmigrantes, son hijos de inmigrantes, emplean y han sido empleados por inmigrantes», señalan.
Entre los firmantes se incluyen John Ruffolo, jefe del área de riesgo de uno de los mayores fondos de pensiones de Canadá, y Tobias Lutke, director ejecutivo de la compañía de software de comercio electrónico Shopify, que comenzó a cotizar en bolsa en 2015 y en la actualidad está valorada en unos 4.600 millones de dólares. El gobierno canadiense no ha anunciado todavía qué medidas podría adoptar para responder a las peticiones del sector tecnológico, pero el primer ministro Justin Trudeau recordó este sábado a través de su cuenta de Twitter que Canadá recibió a aquellos que huían de la guerra y la persecución y publicó una foto de archivo de la bienvenida a los refugiados sirios que llegaron a Toronto a finales de 2015.
Por su parte, el ministro de Inmigración, Ahmed Hussen, dijo el domingo que la Casa Blanca ha dado garantías de que los residentes permanentes de Canadá podrán entrar en los Estados Unidos siempre que tengan una tarjeta válida de residente permanente canadiense y un pasaporte de uno de los siete países afectados. Canadá ofrecerá permisos de residencia temporal a los viajeros que se queden retenidos en los Estados Unidos por culpa de la orden del presidente Donald Trump, afirmó el ministro de inmigración en su comparecencia ante los medios de comunicación. Ahmed Hussen, un refugiado somalí, fue recientemente nombrado Ministro de Inmigración de Canadá.
Canadá está ansioso por atraer a trabajadores técnicos calificados del extranjero, al mismo tiempo que intenta persuadir a los trabajadores y a los estudiantes canadienses que a menudo son atraídos por empresas tecnológicas globales para que continúen en el país. Más de 300,000 canadienses trabajan actualmente en Silicon Valley en los Estados Unidos. El año pasado Canadá se benefició de la agresiva campaña electoral de los Estados Unidos y emitió nuevos permisos de trabajo para trabajadores altamente calificados de Estados Unidos. El resultado fue altamente positivo: las cifras de solicitudes subieron un 54 por ciento en los primeros ocho meses del año.
El desarrollador de software con sede en Ontario, Sortable, realizó, por ejemplo, una campaña publicitaria dirigida a los trabajadores de tecnología en la que ponía el acento en la estabilidad política de Canadá. En noviembre, el gobierno de Ottawa introdujo nuevas medidas de visado que permiten a las empresas de tecnología reclutar rápidamente talentos extranjeros, incluyendo aprobaciones rápidas y permisos de trabajo de 30 días.
«Políticas como las de Trump ponen a todos dentro de la comunidad de negocios en el borde porque todas las empresas globales tienen una fuerza de trabajo multicultural», señaló Jim Balsillie, ex co-CEO de BlackBerry Ltd, en el diario Globe and Mail del sábado. “Pero también es una oportunidad», apostilló.
«Si Canadá puede implementar rápidamente la visa de habilidades globales para talento tecnológico, podemos reforzar nuestro país como el lugar para que vengan los mejores talentos«, señaló. La industria de tecnología estadounidense, un importante empleador de trabajadores extranjeros, mostró el sábado su estupor por la orden ejecutiva firmada por Trump y la calificó de “inmoral y antiamericana”.