‘Escouade 99’: Ellas habrían sido perfectas para esos roles

Ninguna actriz latina fue contratada en la versión quebequense de la serie Escouade 99, cuando en la versión original (Brooklyn 99) dos de los roles principales son representados por actrices que sí lo son. El hecho ha abierto un debate sobre la diversidad cultural y el trato a las minorías visibles en la industria del cine y la televisión quebequense.

Escouade99
De izquierda a derecha: Ariane Castellanos, Alice Pascual, Lesly Velázquez y Roberta Arguello.

“Cómo vamos a ser conocidas si no nos dan audición ni siquiera para los roles que nos van a la perfección”

Al otro lado del teléfono, la actriz quebequense de origen nicaragüense Roberta Arguello tiene mucho qué decir sobre la polémica que envuelve Escouade 99 [Escuadrón 99], la adaptación quebequense de Brooklyn 99 que se estrenará pronto en Club Illico.

Melissa Fumero –una de las actrices principales de la serie estadounidense–, hizo una notoria declaración hace algunos días deplorando que ninguna una actriz latina fue contratada en la versión quebequenses, cuando dos de los roles principales de la serie original –incluido el suyo– son representados por actrices que sí lo son.

“Los personajes de Amy y Rosa habrían podido ir bien a cualquier actriz de la BIPOC (black, indigenous, and people of color). Es decepcionante ver perdida esa oportunidad”, subrayó en twitter Melissa Fumero, precisando que sus flechas no están dirigidas a las actrices quebequenses elegidas en esta versión (Mylène Mackay y Bianca Gervais), sino a los creadores de la adaptación. El pregón de la actriz hizo eco en toda la web, donde numerosas voces han denigrado lo que consideran ser un whitewashing [blanqueo racial], peor aún en el contexto actual donde el movimiento Black Lives Matter sigue resonando.

Una de estas voces es la de Mara Benítez, una joven internauta que envió una carta abierta –compartida más de 1000 veces– dirigida a Québecor y a Patrick Huard (director de la serie), para darles a conocer su decepción y demandarles una explicación.

Por su parte, la fotógrafa Julie Artacho lanzó un llamado en su página FB, recopilando rápidamente un banco informal de talentos quebequenses que reflejan en ellos su diversidad cultural.

Roberta Arguello

¿Cuestión de dinero?

Sin embargo, antes de darles la palabra, vale conocer la opinión de algunas actrices quebequenses de origen latino, como Roberta Argüello, quien actuó en Les fleurs oubliées de André Forcier.

Como una fan de la serie original, la actriz  confiesa que ya veía venir la actual polémica. “Me dije ¡wow! Mi agente envió mi material (cv, fotos, videos) en enero. Tenía incluso una foto de mí como detective para un rol en inglés que intentaba obtener”, cuenta Roberta, quien soñaba interpretar el papel de Rosa.

Roberta Arguello nunca tuvo noticias. “No quiero que nos den los roles, sólo quiero tener la oportunidad de pasar una audición”, defiende la actriz que afirma haber recibido de manera recurrente respuestas de agentes de casting de que no hay papeles para actrices o actores de origen multiétnico en tal o cual producción. “A fin de cuentas siempre es una cuestión de dinero. Las producciones tienen un presupuesto para audicionar gente y van a hacer pasar a sus conocidos”, deplora.

Roberta Argüello estima que Quebec cuenta con muchas actrices talentosas de origen latino que habrían podido ocupar esos roles, y estima también que nuestra televisión sufre de un vacío de diversidad. “Luchamos por eso. No por un papel de latina, sino por obtener un rol, así de claro”. Afirma que no tiene nada que  reprochar a sus pares elegidas de Escouade 99: “Los productores quieren valores seguros y no les gusta tomar riesgos”.

Alice Pascual. Foto: Julie Artacho

Enojada, pero contra el sistema

Alice Pascual pasaba tranquilamente el verano pescando, cuando de pronto la polémica llego a sus oídos. “La gente me etiquetaba en Facebook para decirme que yo habría podido tener el rol. Yo ni estaba al tanto del proyecto”, cuenta “Manuela” en la serie Trop de Radio-Canada, decepcionada de ni siquiera haber podido pasar la audición. “En la serie original, los dos personajes son personificados por mujeres latinas. Ya desde ese punto, no hay más qué decir. Algo no funciona en la atribución de roles”, cree Alice, y opina además que hay algo ya sistemático adentro. “Quedan esfuerzos por hacer para que la gente de la diversidad no sea precisamente embotellada en los roles de diversidad”, agrega la diplomada del Conservatorio de Música y Arte Dramático de Montreal quien se reconoce sin embargo privilegiada. “Yo soy bien tratada por el medio, no me siento condenada al aislamiento, veo sus esfuerzos, pero me da lástima ver que las cosas no están tan arregladas. Es exasperante y, al mismo tiempo, no sé contra qué estar enojada”, subraya la “Yessica Florès” de Épidemie (TVA), quien no condena a ninguna de las actrices de Escouade 99. “A veces me dicen que veo todo demasiado como minoría visible para un rol protagónico, pero no lo suficiente para un rol de minoría visible”, suspira Alice esperando que la polémica sirva para llevar todo a buen puerto.

Lesly Velázquez. Foto: Andréanne Gauthier

La diversidad más allá del color

“Alguien me dijo: tú serías muy buena para este rol. Me alagó mucho, pero también me fastidió un poco”, señala por su parte Lesly Velázquez, quien trabaja sobre todo en teatro desde que comenzó su carrera.

Fastidiada porque le gustaría también tener más oportunidades al menos de pasar una audición y ver una mayor presencia de la diversidad cultural en la pantalla. “Mis vecinos son completamente multiétnicos y yo no veo reflejado eso en la televisión, ¿es una falta de apertura?”, se pregunta la actriz de origen mexicano, quien trabaja actualmente en dos proyectos anglófonos.

Lesly agrega que pelear no lleva a ninguna parte y que se debería al menos aprender a escuchar un poco más. “No queremos tomar el lugar de los demás, pero sí intentar hacernos un sitio propio. Como decimos en mi país: si hay comida para dos, hay comida para tres.”

Ariane Castellanos

Una ocasión perdida

La actriz Ariane Castellanos (Lâchez prise, Hubert et Fanny, L’Heure bleue, Unité 9, etc.) se entusiasmó cuando la actriz Melissa Fumero –alguien ajeno al contexto quebequense- nombró un problema que ella vive por dentro.

“La serie estadounidense puso dos actrices fantásticas en el mapa. Yo veía eso como una oportunidad. No la mía, sino para la comunidad entera”. Deplora la actriz de origen guatemalteco, quien habla de una ocasión desaprovechada para mostrar nuestra apertura. “Para qué miraría yo esa adaptación cuando lo que me gustaría más es verme representada en la versión original”, agrega Ariane, a quien le encantaría pasar audiciones por su talento y no por sus orígenes. “Me tomó tiempo darme cuenta de que yo era de la diversidad. Antes de volverme actriz, yo era sólo una chica”, señala Ariane, quien dice no haber tenido idea alguna de lo que significa “actuar de latina”. Ella califica la polémica actual de necesaria y espera que la atribución de los roles se haga algún día de manera más fluida. “Sólo tener acceso a las audiciones, es ya complicado”, deplora Ariane.

Mara Benítez envió una carta abierta a Patrick Huard, director de la serie

“¿Me están borrando?”

Mara Benítez no habría imaginado jamás que un grito de rabia en su página Facebook resonaría tan fuerte. “No me esperaba eso. Tengo 21 años y seguramente dije algo desatinado, pero me siento satisfecha, ya que fue compartido por las buenas personas”, analiza la joven, quien interpela directamente al realizador Patrick Huard en su publicación: “Señor Huard, usted es también un actor, lo que requiere cierta sensibilidad de su parte, entonces me gustaría preguntarle respetuosamente ¿por qué tantos actores y actrices quebequenses aceptan y participan a la falta de representación en la televisión quebequense, es voluntario?” pregunta ella, sin mostrar la más mínima hostilidad hacia las actrices elegidas.

Lo más triste es que, al comienzo, Mara estaba regocijada al enterarse sobre la adaptación quebequense de una serie que ella adora. “Es importante saber que la fuerza de Brooklyn Nine-Nine es la diversidad cultural de sus personajes. Es también el cuestionar al sistema policial, y es en sí una crítica humorística”, cree Mara, quien es de la opinión que la versión quebequense deja de lado la esencia misma de la versión original. Mara agrega no reconocerse dentro de la versión quebequense, salvo en algunas ocasiones. “Pienso en el filme L’Appât, que estuvo excelente. Mis amigos y yo fuimos a verlo muchas veces al cine”, apunta Mara, que pregunta finalmente a la gente detrás de Escouade 99, por qué buscan “borrarla”.

Del lado de la producción, Patrick Huard no estaba disponible para comentar lo sucedido y TVA no dio respuesta a nuestra demanda de entrevista. No obstante, Québecor justificó por escrito a otros medios que Escouade 99 era una adaptación y no un remake.

Julie Artacho

Un anuario de la diversidad

Al igual que Mara, la fotógrafa Julie Artacho tampoco habría imaginado que un simple llamado en su página Facebook llevaría a la creación informal de un anuario de la diversidad.

“Sube aquí fotos de tus actrices preferidas de toda la diversidad cultural, corporal, sexual y de género a las que podamos colectivamente dar un me gusta, elogiarlas y desearles grandes y hermosos roles”, lanzó al universo la fotógrafa, sin esperarse que más de 125 nombres se apilarían en el post. “Hay un mar de buenas actrices ahí que yo no conocía”, constata Julie, quien encuentra un poco vergonzoso que no se explote tal riqueza dentro de una serie que –en un comienzo– tuvo éxito poniendo la diversidad al frente.

La fotógrafa se consuela diciéndose que la polémica favorece sin duda a la toma de consciencia. “Tengo la impresión de que mientras esto progrese más, menos derecho tendrán las producciones al error”, resume Julie Artacho, quien milita desde hace mucho tiempo por poner en valor la diversidad dentro de su trabajo.

Mientras se esperan los cambios, lo que se retiene es que las actrices entrevistadas no quieren ocupar todos los roles. Ellas quieren simplemente una oportunidad de hacerse valer en su profesión. ¿Una demanda legítima en 2020, ¿no?


Este artículo de Hispanophone fue publicado originalmente en francés en la revista URBANIA. Ha sido traducido al español por César Salvatierra y reproducido con la autorización del autor. 

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