«El reconocimiento federal del Mes de la Herencia Latinoamericana no es un punto de llegada, sino de partida»

La comunidad de habla hispana en Canadá celebra este año el mes de octubre de una manera especial, tras el reconocimiento oficial por parte del Parlamento federal del Mes de la Herencia Latinoamericana. Es, como destaca en esta entrevista el director del Hispanic Canadian Heritage Council, Óscar Vigil, «el resultado del esfuerzo de muchas personas que llevan muchos años empujando».

Un momento de la inauguración oficial en Toronto del Mes de la Herencia Hispano-Latinoamericana, con, enmtre otros, el ministro de Patrimonio Canadiense y Multiculturalismo, Pablo Rodríguez; el alcalde de Toronto, John Tory; la senadora Rosa Galvez. Foto: HCHC

El Mes de la Herencia Latinoamericana (o Mes de la Herencia Hispano-Latinoamericana, como le denomina asimismo parte de la comunidad), que se celebra cada año en octubre, ha obtenido finalmente el reconocimiento oficial por parte del Parlamento de Canadá. El evento, que ya había sido reconocido por el Ayuntamiento de Toronto en 2009, y después por la provincia de Ontario, en 2015, fue inaugurado oficialmente en Toronto en una ceremonia a la que asistieron, entre otros, el argentino-canadiense Pablo Rodríguez, el primer ministro de origen latino de Canadá, recién nombrado responsable de Patrimonio Canadiense y Multiculturalismo en el Gobierno federal; el alcalde de la ciudad, John Tory; o la senadora de origen peruano Rosa Gálvez.

Se trata de un hito que, como destaca en esta entrevista con Lattin Magazine Óscar Vigil, periodista y director del Hispanic Canadian Heritage Council —una de las organizaciones que ha trabajado intensamente para que este reconocimiento sea finalmente una realidad—, «no es un punto de llegada, sino partida».

Óscar Vigil. Foto: HCHC

¿Por qué es  importante el reconocimiento del Parlamento?

Es un reconocimiento que deberían habernos dado hace mucho tiempo, porque lo que está haciendo el Parlamento es, en definitiva, reconocer la importancia que tiene nuestra comunidad en el desarrollo de la sociedad canadiense. Somos una comunidad que va creciendo y que va aumentando cada día más su aportación a este país. Para nosotros es una oportunidad para ser visibles. Es un espacio en el cual podemos, de una forma oficial, promover nuestra cultura y nuestras raíces.

Unas raíces muy diversas…

Sí. Basta fijarse en las diferentes denominaciones. Toronto, Ontario y Quebec proclamaron el Mes de la Herencia Hispana, el Parlamento federal proclamó el Mes de la Herencia Latinoamericana… Es un ejemplo de la diversidad de nuestra comunidad, que es una comunidad de comunidades, donde caben diferentes opiniones y las diferentes realidades con las que nos identificamos cada uno. Pero lo importante no es el nombre, hispano, latino, mexicano, hondureño, lo importante es el espacio que tenemos ahora en los diferentes niveles de gobierno para celebrar nuestra cultura.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí?

Lo que se ha logrado ahora es fruto de un trabajo de muchos años, realizado por muchísimas personas de diferentes maneras, organizaciones y particulares que desde finales de los años noventa y principios de 2000 han estado empujando para que se reconozca a nuestra comunidad. En los últimos años el timing ha sido el apropiado, y al final se ha conseguido este reconocimiento oficial. No es, desde luego, un logro de una sola organización, sino del trabajo de muchísima gente a lo largo de los últimos 15 o 20 años.

[perfectpullquote align=»right» bordertop=»false» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Somos una comunidad de comunidades, donde caben las diferentes realidades con las que nos identificamos.[/perfectpullquote]

¿Cuál es el siguiente paso?

Hay quienes critican que lo que nos han dado es solo una happy hour, una recepción para ir a comer y tomar. Tal vez, pero es una happy hour que hace cinco años años ni siquiera teníamos. Hace cinco años el Parlamento federal ni siquiera nos abría las puertas. Lo importante, en cualquier caso, es que el reconocimiento federal del Mes de la Herencia Latinoamericana no es un punto de llegada, sino de partida. Ahora hace falta pasar a niveles más significativos de apoyo a la comunidad en los diferentes niveles de la administración. Y eso no sucederá si nos quedamos sentados. Hay que seguir trabajando para conseguir cosas más importantes, desde mejoras en programas sociales a estar más involucrados en la participación cívica y política.

¿A qué retos se enfrenta actualmente la comunidad latina en Canadá?

Nuestra comunidad tiene una gran variedad de desafíos, porque tiene una gran variedad de comunidades dentro de sí misma. Para algunos sectores es muy importante la vivienda, el empleo, la salud; para otros es importante el tema de negocios; para otros, la cultura, o la identidad; para otros, la política. Necesidades diversas porque somos una comunidad diversa.

¿Esa diversidad es perceptible también en las diferentes partes del país?

Este último año hemos tenido la oportunidad de trabajar con comunidades latinas en varias ciudades y provincias de Canadá, con actividades no solo en Toronto, sino también en Montreal, Ottawa, Kitchener… Y lo que hemos visto es que, si bien las comunidades son distintas en cada sitio, hay algo que es común en todas ellas: el deseo por mantener y rescatar nuestra cultura. En eso está de acuerdo todo el mundo, estamos todos en la misma sintonía.

[perfectpullquote align=»right» bordertop=»false» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Hay quienes critican que esto es solo una ‘happy hour’, una recepción para ir a comer y tomar. Tal vez, pero es una ‘happy hour’ que hace cinco años años ni siquiera teníamos. [/perfectpullquote]

¿Ha cambiado mucho la comunidad en los últimos años?

Yo llegué a Canadá en 2001, y desde entonces ha habido una evolución enorme. La diferencia es significativa. El nivel de actividad en todas las áreas, al menos en las principales ciudades, es ahora mucho mayor. Una de las razones es que la comunidad sigue creciendo, no solo en número, sino en lo que aporta al avance económico y social de este país. Los jóvenes latinoamericanos de segunda generación están ocupando posiciones importantes en el área política, tanto a nivel municipal como a nivel provincial y federal, y también en empresas privadas, en grandes empresas. Los cuatro bancos más grandes de Canadá tienen ya asociaciones de empleados hispanos, lo mismo que la Policía de Toronto, o las Fuerzas Armadas Canadienses, que tienen un club. También hay una cantidad importante de abogados en el Ministerio de Justicia federal, por ejemplo, en legal aid de Ontario… Las segunda generaciones, especialmente, están permeando todas las capas de la sociedad canadiense.

¿Aparte de ese reconocimiento, cómo se está celebrando este mes?

Lo más importante este año es, definitivamente, la apertura que están teniendo los diferentes niveles de gobierno hacia nuestra comunidad, algo que se refleja en las declaraciones y en los eventos oficiales. Eso no existía antes. Pero también es interesante ver el florecimiento de actividades culturales alrededor de nuestra identidad, de nuestra cultura, algo que es especialmente visible este mes. Festivales musicales, de cine, de danza, discusiones y debates sobre temas de identidad y de herencia, mesas redondas, exposiciones de pintura, poesía, literatura… Octubre es un mes que está inmensamente lleno de eventos que celebran lo que somos. Y todos son importantes.


» Programa del Mes de la Herencia Hispano-Latinoamericana del Hispanic Canadian Heritage Council.

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