Tim Hortons abandona su histórica sede de Oakville y se traslada a Toronto

Los propietarios de la icónica cadena canadiense, la empresa brasileña Restaurant Brands International, consideran que el traslado al centro de Toronto facilitará las operaciones de la compañía, sus planes de expansión y la atracción de mayor talento profesional. Tim Hortons mantendrá en Oakville, donde fue fundada en 1964, su centro de capacitación para franquicias.

Con sede en Oakville desde que abrió su primer restaurante en 1964, Tim Hortons mantendrá «una presencia significativa» allí con su centro de capacitación Tim’s University para franquiciados y gerentes.

Tim Hortons ha anunciado que traslada su sede canadiense al Exchange Tower del centro de Toronto después de más de 50 años en Oakville. El cambio, que afectará a los 400 empleados de la oficina central, se espera que tenga lugar antes de fin de año y es parte de un plan de modernización corporativa, según señaló a inicios de esta semana el presidente de Tim Hortons, Alex Macedo.

«Queremos asegurarnos de que nuestra empresa, nuestra marca, siga siendo muy contemporánea. Queremos ser una empresa más innovadora para que podamos seguir impulsando el crecimiento no solo de la marca, sino también de los propietarios de nuestros restaurantes», señaló.

Al calificar el movimiento como «una inversión muy significativa», Macedo reconoció que la compañía espera que la reubicación en el centro financiero de Toronto ayude a «proporcionar mejores planes de comercialización, lanzar productos más apetitosos y garantizar que tengamos más clientes en los restaurantes».

George Spezza, director de Servicios de Crecimiento Económico y Cultura de Toronto, enmarca este llamativo traslado de Tim Hortons al centro urbano en una tendencia de las corporaciones suburbanas a buscar cada vez más “las áreas del centro en un intento por atraer empleados talentosos que quieran las comodidades, el estilo de vida y las facilidades de transporte urbano”.

El traslado de Tim Hortons  a Toronto desde su sede de Oakville replica al de otras compañías como Coca-Cola, Google y eBay, que se han establecido en el núcleo en los últimos cinco años. La capacidad de la ciudad para competir ha sido recientemente confirmada al quedar entre las 20 ciudades finalistas, de una lista inicial de 238, para albergar el futuro centro logístico de Amazon.

Tim Hortons ocupará aproximadamente 65.000 pies cuadrados en el tercer y cuarto piso del edificio de 36 plantas ubicado en King y York St.

La empresa canadiense, propiedad de la compañia brasileña Restaurant Brands International (RBI), ha tenido su sede en Oakville desde que abrió su primer restaurante en 1964. Tim Hortons ha anunciado que seguirá manteniendo «una presencia significativa» en esta localidad con su centro de capacitación Tim’s University para franquiciados y gerentes. En la actualidad alrededor de 1.800 de las 4.000 tiendas canadienses de Tim Hortons se encuentran en Ontario.

El alcalde de Oakville, Rob Borton ha lamentado, a través de un comunicado, la salida de Tim Hortons pero ha adelantado que su ubicación allí «será una excelente oportunidad estratégica para otros negocios». En este sentido ha recordado que “en el último año hemos atraído casi 1.000 empleos y emitido casi 300 millones de dólares en nuevos permisos de construcción”.

Este es uno más de los profundos cambios a los que la nueva propietaria está sometiendo la icónica firma de café canadiense desde que anunciara su adquisición en agosto de 2014. El mes pasado, Tim Hortons adelantó que estaba renovando sus tiendas con exteriores más livianos, de «apariencia natural» e interiores renovados.

Macedo fue nombrado para dirigir la marca en diciembre del pasado año después de ganarse una gran reputación de suavizar las tensas relaciones de franquicia en Burger King, otra marca propiedad de la empresa matriz de Tim Hortons, Restaurant Brands International (RBI).

Algunos propietarios de tiendas Tim Hortons, pertenecientes a un grupo llamado Great White North Franchise Association, se han quejado últimamente de que RBI, parte de 3G Capital, está administrando mal el negocio al descargar los costos a los franquiciados e introducir medidas de reducción de costos que están perjudicando la estándares de restaurantes.

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