El drama de unos emigrantes hondureños en México conmociona al Hot Docs

«La gente emigra porque tiene problemas en su país, no porque quiera emigrar», explica el director español Pau Ortiz, autor del documental ‘El otro lado del muro’. La producción, filmada en México, y que narra la vida de una familia de emigrantes hondureños, ha sido presentada en Toronto, en el marco del prestigioso festival Hot Docs.

Un fotograma del documental ‘El otro lado del muro’, de Pau Ortiz

El director español Pau Ortiz ha presentado en Toronto su documental El otro lado del muro en el marco del festival internacional de documentales Hot Docs. La producción, filmada en México, retrata la vida de una familia de migrantes hondureños. Con su madre sentenciada a 10 años de cárcel, Rocío (13 años) y Ale (18) se convierten en padre y madre de sus dos hermanos pequeños. Su viaje como adolescentes e inmigrantes en México les provoca que se hagan profundas preguntas sobre ellos mismos, sobre el otro y sobre el mundo.

«La gente migra porque tiene problemas en su país, no es que quiera migrar […], y la única manera de combatirlo es ayudar a esos países para que su gente no tenga que emigrar«, ha afirmado el director en declaraciones a NOTIMEX, al final de una de sus funciones. La historia fue rodada, concretamente, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde el cineasta conoció a la familia de hondureños que le «inspiraron para contar su historia, para dar voz a estas minorías que viven en exclusión social«. Sin documentos legales, Alejandro, de 18 años, buscó trabajo para mantener a sus hermanos, mientras Rocío, de 14, lavó, hizo de comer, vistió y educó a sus hermanos pequeños. Así vivieron estos hondureños durante los dos años y cuatro meses que su madre estuvo presa, acusada de extorsión y de pertenecer a una banda criminal. Primero la sentenciaron a diez años, pero después fue liberada por falta de pruebas.

En el documental se narra que Alejandro, quien acaba de ser padre y ahora tiene seis bocas que mantener, quiere irse a Estados Unidos a tratar de ganar más dinero, pero desde su celda la madre le pide que no lo haga por la unidad familiar. En opinión del director español, en lugar de discriminar a los migrantes, se debe aprender de ellos, porque al estar en contacto con «los límites» tienen más conocimiento de su entorno. El otro lado del muro, que contó con el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía, se estrenó recientemente en la Ciudad de México, como parte del Festival Ambulante.

Con ayuda de organizaciones defensoras de migrantes, la familia protagonista del documental llegó al estreno y pudo regresar a Chiapas. Esta familia hondureña lleva 11 años en México, actualmente vive en Palenque y espera que pronto se regularice su situación. El documental también se proyectó en el Senado de la República mexicana, donde Rocío, la protagonista, explicó a los legisladores cómo se había tenido que hacer cargo de sus hermanos menores y dijo que deseaba tener la misma oportunidad de salir delante de cualquier joven mexicana: “Somos iguales”.

El filme, de 68 minutos, sigue recorriendo México con Ambulante, se proyectó en Málaga (España), y, después de sus exhibiciones en Canadá, se verá en Barcelona. «Es una película muy iberoamericana, pues donde la ha presentado los argentinos, colombianos, etcétera, entienden muy bien esta realidad«, dijo Pau Ortiz, originario de Barcelona, quien espera que su historia sea vista en Centro y Sudamérica.

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