Las solicitudes de refugio de mexicanos se disparan tras la eliminación de la visa

Justin Trudeau y Enrique Peña Nieto conversan en la sede del Parlamento canadiense, en Ottawa, durante la visita del presidente mexicano a Canadá, en junio de 2016. Foto: Julio Hernández / Presidencia del Gobierno de México

Al menos 70 mexicanos reclamaron el estatuto de refugiado en Canadá durante el mes de diciembre, una vez que entró en vigor el levantamiento de la imposición de visado para los viajeros mexicanos.

Si se aplica el principio de proporcionalidad y se mantiene durante 2017 la tendencia apuntada en el primer mes, la cifra de solicitudes anual podría llegar a las 250, notablemente superior a las 111 registradas en 2015, según los datos proporcionados por la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá. El dato viene a corroborar los temores de algunos funcionarios del ministerio de Inmigración canadiense y, en especial, del Partido Conservador, que a través de su portavoz para asuntos exteriores Peter Kent, señaló a la CBC que «nosotros ya anticipamos que habrá si no un pico inmediato, sí una oleada, y parece que eso es lo que está pasando». Kent se reafirmó en que el cambio fue una “decisión política defectuosa basada en la política en lugar de en las evidencias”.

Los conservadores impusieron el requisito de visado en 2009 después de un considerable aumento en las solicitudes de refugio procedentes de México, buena parte de las cuales fueron finalmente rechazadas por invalidez en el procedimiento. El número de peticiones mexicanas dirigidas a la Junta de Inmigración y Refugiados alcanzó ese año un máximo histórico de 9.511. Tras la imposición del visado el número de reclamaciones cayó en picado a 1.349 en 2010 y luego mantuvo la tendencia descendente hasta este año.

El primer ministro Justin Trudeau anunció el plan para levantar el requisito de visado durante la visita del presidente mexicano Enrique Peña Nieto a Ottawa el 28 de junio de 2016. Durante esa reunión México anunció también que reabriría completamente su mercado a la carne canadiense. Aunque el portavoz conservador considera que las cifras confirman que «ésta es otra promesa de campaña imprudente que el gobierno parece decidido a cumplir a pesar de la falta de datos que apoyen la eliminación de la obligación de visado», Janet Dench, directora ejecutiva del Consejo Canadiense para los Refugiados, ve en el aumento de las solicitudes de asilo un desarrollo positivo.

«Significa que las personas cuyas vidas pueden estar en riesgo son capaces de encontrar protección en Canadá», dijo. «Lo vemos en términos del número de vidas salvadas, personas que son capaces de escapar de posibles torturas o daños graves», concluyó. Junto con el levantamiento de requisito de visado, Dench ha reconocido que la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos podría impulsar el número de solicitantes de asilo durante los próximos meses. Trump hizo campaña con la promesa de construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México y deportar rápidamente a trabajadores indocumentados y a residentes ilegales. Dench cree que esas promesas han puesto el «miedo en los corazones» de algunos mexicanos, que podrían buscar refugio al norte de la frontera.

Un análisis interno del gobierno canadiense sobre el costo regulatorio publicado en noviembre de 2016 reveló que el levantamiento de la obligación de visado para los viajeros mexicanos podría costar alrededor de 262 millones de dólares durante la próxima década, en parte para hacer frente al aumento potencial de los solicitantes de asilo. El informe dice que el costo total del cambio de política será de 433.5 millones en 10 años.

Según el mismo análisis, esos costos se podrían compensar gracias al incremento del turismo procedente de México y el aumento de las oportunidades de inversión y comercio entre ambos países. El informe estima que estos conceptos podrían valorarse en unos 171.6 millones de dólares. En todo caso, el hasta ahora ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, John McCallum, afirmó durante el anuncio del levantamiento de la visa que el gobierno hará seguimiento permanente del número de solicitudes de refugio y podría restablecer la visa si estas superan anualmente las 300.

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