Trudeau se cura en salud ante Trump

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Foto: Province of British Columbia / Flickr (cc)

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha asegurado que no dudará en proteger los intereses —y los valores— de los canadienses si chocan con la agenda del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Así lo ha señalado en una entrevista de fin de año con la agencia de noticias The Canadian Press. El primer ministro fue preguntado sobre dónde trazaría una línea en la arena entre él y Trump: «No quiero jugar con lo hipotético, pero me estás preguntando ‘¿dónde está la línea?’ La línea, para mí, es que actuaré de la manera que garantice que los canadienses no sufran y tengan todos los beneficios y oportunidades que yo pueda darles», afirmó.

Trudeau dejó claro que su máxima responsabilidad es servir a los intereses del país que lo eligió, lo que significa, según sus declaraciones, «crear buenos empleos, fomentar el comercio con los Estados Unidos y resolver las diferencias con el mayor socio comercial de Canadá». Pero no se quedó tan solo en el ámbito de la economía, también identificó otros terrenos «de interés para los canadienses como tener un mundo más abierto, más tolerante y más seguro«, dijo. Hay diferentes maneras de «proteger y mejorar» las oportunidades y los resultados para los canadienses, que es algo que, afirmó, no debe aplicarse solo a las relaciones con Trump. «En ciertas situaciones se tratará de trabajar de manera más colaborativa; en otras situaciones, quedará claro que no compartimos los mismos valores», puntualizó.

Trudeau evitó cuidadosamente comentar los pronunciamientos de la campaña de Trump y mantuvo la línea misma línea de prudencia que ha adoptado desde que Trump ganara las elecciones el pasad 8 de noviembre. No obstante, desmintió la idea de que la deportación masiva de mexicanos en situación ilegal en los Estados Unidos no puede tener afecciones sobre los canadienses. «Estamos en un mundo cada vez más pequeño en muchos aspectos», afirmó.

El ministro de Relaciones Exteriores, Stephane Dion, había subrayado en una entrevista concedida este lunes que para el gobierno liberal era importante evitar comentarios sobre la campaña de Trump porque situaba a Canadá en una buena posición para tener una relación «constructiva» e «instructiva» con la administración entrante. Dion afirmó que Canadá impulsará las relaciones con la administración Trump para mantener a los Estados Unidos comprometidos a nivel internacional “porque el mundo necesita el liderazgo estadounidense”. Al respecto el diplomático canadiense afirmó que «lo que queremos decir a nuestros amigos estadounidenses es que cuando trabajan dentro de las instituciones internacionales, las instituciones multilaterales del mundo, son geniales».

Dion también sotuvo que ahora es más importante que nunca para Canadá entender y comprometerse con Rusia, especialmente dada la dinámica en evolución entre Moscú y Washington. Las organizaciones de la inteligencia estadounidense están de acuerdo en que Rusia intentó interferir en las elecciones presidenciales, aunque Trump ha tachado tales informes como «ridículos».

Trudeau, por su parte, esquivó el desafío que el vicepresidente estadounidense Joe Biden le lanzó durante su discurso en la cena de estado celebrada en Ottawa a principios de este mes: defender el orden internacional basado en las reglas que fueron creadas a partir de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. «El peso de la responsabilidad que siento en mis hombros está muy relacionado con los canadienses y sus expectativas de lo que su gobierno puede hacer por ellos y cómo podemos mejorar la posición de Canadá internamente y en el mundo», dijo Trudeau. Y continúo argumentando que «no trabajé tan duro para firmar el acuerdo de libre comercio con Europa sólo porque quería lograr puntos en el escenario mundial», aclaró. «Va a ser bueno para los canadienses bueno para los productores canadienses que van a tener acceso a un mercado de 500 millones de personas».

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